Un nuevo
episodio de violencia hacia una profesional de la sanidad pública ha ocurrido este fin de semana en
Málaga. Según ha informado el
sindicato CISF en la ciudad andaluza, el pasado martes dos usuarios de las urgencias del
Hospital Regional de la capital, "con actitud agresiva, increparon a una enfermera de la unidad por el tiempo que llevaban esperando para ser atendidos".
Al parecer, según han informado desde
CSIF Sanidad Málaga a través de un comunicado, estas dos personas, tras ser atendidas, buscaron a la trabajadora, a la que intimidaron verbalmente y acorralaron en la
sala de cuidados, llegando a ser necesaria la intervención del personal de seguridad del centro, que medió para que abandonaran las instalaciones.
La trabajadora, que ha interpuesto
denuncia ante la Policía Nacional, requirió asistencia médica a consecuencia de esta situación. De igual modo, el sindicato ha mostrado su repulsa por estos hechos, al tiempo que ha criticado que las
situaciones de violencia hacia trabajadores "son cada vez más habituales en la sanidad pública malagueña ante la pasividad de la administración".
"Medidas reales y eficaces"
En este sentido, CSIF ha vuelto a reclamar "
medidas reales y eficaces" contra las agresiones físicas y verbales y las situaciones violentas que sufren los profesionales, "y que, en buena parte, son resultado de los problemas de saturación y falta de personal que soportan nuestros servicios públicos".
Además, este sindicato, que ha señalado
"que no todas las agresiones se contabilizan", ha incidido en "la indefensión e inseguridad que marcan el desempeño laboral de los profesionales sanitarios en Málaga".
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Malaga es la provincia andaluza que más agresiones físicas y verbales ha registrado
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Por ello, CSIF ha exigido a la Administración sanitaria que implante "cuanto antes" las medidas recomendadas por el Ministerio de Sanidad para atajar este problema
, como incluir en la ficha nacional de comunicación de agresiones las medidas posteriores a la agresión como son la denuncia, baja laboral y apoyo psicológico; acompañar al profesional durante la denuncia y el proceso judicial; aplicar medidas organizativas sobre la escasez de tiempo en consulta y "la
sobrecarga asistencial", ya que son las principales causas de las agresiones; y medidas o sanciones ante la reincidencia de agresiones de usuarios y pacientes.
Por último, desde CSIF han recordado que
Málaga es la provincia andaluza que más agresiones, físicas y verbales,
contra personal sanitario registró en 2018, con 309 casos, 233 de ellos (el 75 por ciento) hacia mujeres. También han señalado que los profesionales son una víctima más de la falta de personal, las demoras y la saturación de hospitales y centros de salud.
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