Tres médicos de la Sanidad Pública Aragonesa han sido multados con 540 euros por una negligencia cometida hace casi ocho años que provocó gravísimas lesiones a una bebé, que sufrió quemaduras químicas internas, con perforación de esófago y tráquea. Los hechos se remontan al 22 de diciembre del año 2010 cuando la niña, de 11 meses, se tragó una pila de botón y los médicos no la detectaron en sus exploraciones.
Los padres trasladaron al bebé al centro de salud de Fraga (Huesca), donde no le descubrieron la pila porque las radiografías fueron incompletas. La menor arrastra unas secuelas que le impiden hablar, comer e incluso respirar con normalidad pese a haberse sometido a un total de 62 intervenciones.
Culpables
Finalmente, el Juzgado de lo Penal nº1 de Huesca les ha condenado por no haberle practicado en su día las pruebas necesaria y el caso penal se ha saldado con una sentencia que tipifica la actuación de los médicos que atendieron como una "imprudencia menos grave". Por su parte, la Fiscalía y la acusación particular pedían inicialmente cuatro años de inhabilitación para cada uno de los facultativos y tres años y medio de cárcel.
Aránzazu Mármol, la madre de la niña, se congratula de que los médicos hayan aceptado que actuaron mal y que son culpables, algo a lo que se habían negado hasta ahora, pidiendo la absolución. Sin embargo, ha advertido que la batalla legal no ha terminado, porque queda pendiente el litigio en los tribunales civiles, donde se pedirá que la niña sea resarcida económicamente por los daños sufridos.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.