Uno de los temas que se debatirá en el
próximo Comité Consultivo es la información sobre los avances del
Grupo de Trabajo Técnico de Agresiones a profesionales del SNS, documento al que ha tenido acceso
Redacción Médica y que arroja una preocupante cifra:
en 2018 se produjeron 9.741 agresiones a profesionales sanitarios.
Según el informe, firmado por la Subdirección General de Recursos Humanos, Alta Inspección y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, las profesionales de nuestro sistema sanitario se llevan la peor parte:
5.117 mujeres fueron agredidas en 2018 frente a 1.869 hombres.
En cuanto a la edad del agredido,
la franja de entre 35 y 55 años son los profesionales que más casos de violencia reciben, con un total de
2.843 agresiones. Le siguen los profesionales mayores de 55 años, que notificaron 1.299 y, por último, los menores de 35, que notificaron 886 agresiones en el año 2018.
La Atención Hospitalaria es el lugar donde más agresiones se produjeron el pasado año, con un total de 4.657 notificadas. Por su parte, la Atención Primaria y Extrahospitalaria fue el nivel asistencial donde se produjeron 4.242 de ellas.
Los profesionales más agredidos
El informe también analiza qué categoría profesional es la que más sufre los actos violentos que se
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Los profesionales de Enfermería notificaron 2.939 agresiones
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registraron en 2018. Así, son
los facultativos son los líderes de esta 'lista negra', ya que notificaron un total de 3.259 agresiones.
Les siguen los profesionales de Enfermería, con 2.939 episodios notificados; los TCAE, con 1.651; los administrativos, con 915; y los celadores, que notificaron 507 agresiones. El resto de trabajadores en los centros el Sistema Nacional de Salud advirtieron de 468 actos violentos.
Tipo de agresión
Además, el documento al que ha tenido acceso
Redacción Médica refleja que la mayoría de las agresiones, un total de 7.869, no fueron físicas, frente a
las 1.803 que si que fueron más allá de las amenazas o insultos.
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En 2018 se produjeron 1.803 agresiones físicas
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Se han contabilizado como agresiones físicas aquellos ataques violentos que implican contacto físico, con o sin armas, entre el agresor y el trabajador con
ánimo de provocar un daño o lesión a este; aún cuando no llegue a provocárselo.
También se ha incluido en esta categoría
la violencia patrimonial, con un importante poder intimidatorio, por considerar que se trata de una represalia contra el profesional a través de la violencia física ejercida contra los bienes de su propiedad.
Dentro de agresiones no físicas se incluyen
insultos, vejaciones, amenazas, coacciones, intento de agresión y acoso por razón de sexo.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.