Una normativa más flexible y las nuevas tecnologías harían factible que la empresa conociera sin demora la condición de baja laboral de uno de sus trabajadores sin vulnerar el secreto profesional, es decir, sin que se especifique de forma obligatoria qué enfermedad padece, según ha concluido un grupo de asesores contratado por el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB).
Se trata de una de las medidas propuestas por la entidad colegial a raíz del accidente aéreo provocado por el avión de la compañía Germanwings, ocurrido el 24 de marzo de 2015, en el que un copiloto enfermo estrelló de forma voluntaria el aparato en los Alpes franceses y provocó la muerte de 150 personas, lo cual causó un gran impacto social y una fuerte repercusión mediática.
Tras el suceso, en efecto el COMB encargó a un grupo de expertos la elaboración de un documento de posición con el objetivo de que se convirtiera en un elemento de reflexión acerca del dilema entre seguridad y privacidad en el ámbito del ejercicio profesional.
El documento dado a conocer formula una serie de recomendaciones dirigidas tanto a los ámbitos profesional y social como político y legislativo para situar los límites del secreto profesional cuando se pone en riesgo la seguridad de terceros.
En este contexto, se ha presentado en el COMB el documento ‘El secreto profesional médico y la protección a terceros’ y se ha contado con la participación de Jaume Padrós, presidente del COMB, y Josep Terés, presidente de la Comisión de Deontología del COMB y coordinador del equipo de expertos redactores del documento.
Los autores del documento también han sugerido que se extienda el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) a otras profesiones cuyo ejercicio entrañe riesgo para la vida de las personas (caso de los pilotos de avión), así como “promover el desarrollo de programas de control para garantizar la buena práctica en esas profesiones de gran impacto social”.
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