Asmig -Asociación de médicos interinos de Galicia- ha solicitado este lunes la
exclusión del sistema sanitario a aquellos pacientes que protagonicen episodios violentos en los centros de salud.
"El reciente episodio de
violencia contra una enfermera en Vigo es la gota que colma el vaso de la paciencia de los profesionales sanitarios que desempeñan su trabajo en el Sergas. En los últimos meses, se han multiplicado estos episodios de forma alarmante, sin que la empresa de salud pública haya adoptado medida alguna para
proteger la integridad física y psicológica de sus trabajadores", explica la asociación a través de un comunicado.
"Este tipo de conductas están penadas con sanciones económicas que van
desde 15.000 a 600.000 euros, sin que hasta la fecha se conozca ningún caso de agresión que haya sido castigado tan siquiera con el importe mínimo. Como suele suceder en estos casos, la Xunta de Galicia dispone de un instrumento administrativo eficaz que permitiría cortar de raíz la violencia sanitaria, pero no lo usa", se quejan.
"ASMIG insta a la Xunta a
aplicar con todo rigor su propia normativa para terminar o, al menos, reducir de forma drástica esta terrible epidemia social de la que son víctimas quienes dedican su vida laboral a velar por la salud de los pacientes y deben ser protegidos de manera firme y decidida por las autoridades sanitarias", concluye.
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