Las policías autonómicas 'ocultan' al interlocutor de agresiones en sanidad

Los sindicatos de las comunidades en que hay policía autonómica, como Navarra, Cataluña y País Vasco, critican la ausencia de la figura del interlocutor policial sanitario, que en el resto de regiones depende de la Policía Nacional o la Guardia Civil, según la zona. La figura de los interlocutores policiales sanitarios se ha consolidado como un elemento fundamental en la contención de las agresiones a sanitarios, pero los médicos de estas autonomías denuncian el escaso contacto que han tenido con ella desde su creación.

Desde el Observatorio contra las Agresiones en el ámbito sanitario del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (Cgcom) se consiguió la publicación de la Instrucción 3/2017 del Ministerio del Interior que dio origen a la creación de la figura del interlocutor policial nacional sanitario contra las agresiones en colaboración con el Ministerio de Sanidad, mayor concienciación de las Consejerías de Salud, y de los profesionales sanitarios a la hora de denunciar las agresiones. Este mismo proceso se siguió también en Navarra, Cataluña y País Vasco, aunque el seguimiento de la interlocución se ha caracterizado por su "ausencia".

En Navarra, el delegado responsable de Prevención de Riesgos Laborales del Sindicato Médico de Navarra (SMN), Jesús Soria, explica a Redacción Médica que recuerda que se creó la figura del interlocutor policial, en manos de la Policía Foral, pero "ni le conozco ni tenemos contacto" a pesar ser el delegado desde hace más de diez años. "No le pongo cara al mediador policial. A nosotros no nos rinde ningún tipo de cuentas ni tampoco viene a los comités de Riesgos Laborales. No está incluido dentro del organigrama de representación sindical y de la Administración", añade.

Soria asegura que esta figura tiene un efecto "disuasorio", porque se activa en agresiones "de cierta entidad" y "le da un toque de atención" al agresor, así como informar que los sanitarios también son considerados como autoridad ante la ley, como la Policía.

"Es una figura que está ahí, que hubo un tiempo en que había un agente de Mossos d'Esquadra referente en los centros de Atención Primaria, pero nadie la conoce. Si existe como tal no es referente de nadie porque nadie sabe qué existe entre los médicos de a pie", relata el vicesecretario general de Metges de Catalunya y representante del Observatorio para situaciones de violencia en el ámbito sanitario de Cataluña (Osvasc), David Arribas.

"Si existe como tal la figura del interlocutor policial no es referente de nadie porque nadie sabe qué existe"

Por ello, considera que hay más vínculo entre los centros de Atención Primaria donde hay una mayor frecuencia de agresiones con la comisaría de policía más cercana, que sí puede ser calificada como "de referencia". En ese sentido, Arribas cree que potenciar la relación entre la estructural policial vinculada y los equipos de Atención Primaria sería "favorecedor", ya que también supondría una "pronta llegada de los servicios policiales cuando se produzcan acciones violentas contra los sanitarios".

También el Sindicato Médico de Euskadi, en palabras de José Luis Paulín, indica que no ha habido contacto con ningún interlocutor policial de la Ertzaintza. "Tan solo se nos ha transmitido la existencia de reuniones con Policías Locales y Ertzaintza, pero sin llegar a ningún protocolo conjunto específico conocido. Hoy por hoy no tenemos conocimiento de un referente como interlocutor policial territorial, ni la puesta en marcha de los planes que incluirían su activación", apunta. En esa misma línea se manifiesta el responsable de Salud Laboral de UGT Euskadi, Antonio González, que coincide en la ausencia de la figura del interlocutor policial. "No hay contacto", remarca.

Protocolos contra agresiones a sanitarios

En Cataluña, la comunidad autónoma en la que se registraron más agresiones a médicos en 2022, con 380 de las 843 registradas en toda España (el 45 por ciento del total), el principal protocolo que rige cómo actuar ante un ataque a un sanitario es el procedimiento de prevención y actuación ante situaciones de violencia externa en el Institut Català de la Salut (ICS), creado en 2017. Esta dice que ante una agresión "tienes que avisar a tu superior jerárquico, contactar con la Unidad Básica de Prevención y hacer la denuncia pertinente si se considera a Mossos d'Esquadra", detalla Arribas.

No obstante, "este circuito que parece muy facilitador no lo es tanto y acaba enmascarando lo que denominamos punta del iceberg, hay más por debajo de lo que se ve" haciendo alusión al número de agresiones a médicos invisibilizadas porque no se denuncian frente a las que se sí. Por todo ello desde el Observatorio se trabaja con el Departament de Salut en "ordenar los protocolos y homologar las agresiones que se registran en el sistema sanitario público" de todos los proveedores sanitarios y que solo haya una vía de entrada en el proceso de denuncia, así como que sea "la misma institución quien se presente como parte y no el agredido", un modelo que ya utilizan algunos proveedores.

"Hace dos años que el Observatorio de Agresiones a profesionales de Osakidetza no celebra ninguna reunión"

Por su parte, en Navarra, donde se registraron dos agresiones a facultativos en 2022, Soria ya avanza que los datos que maneja el Servicio de Prevención serán mayores que los del Colegio de Médicos. Esto se debe a que las denuncias se pueden tramitar por dos cauces diferentes: el anexo B en el Servicio Navarro de Salud, una notificación que se remite a Riesgos Laborales, o a través del colegio de médicos, "una segunda denuncia que generalmente los profesionales no suelen hacer", apunta el delegado responsable de Prevención de Riesgos Laborales del SMN. Soria añade que, bajo su criterio, "existe buena colaboración" y "está bien dispuesto y funciona bien" el proceso, pero abogaría por incidir en "campañas de sensibilización para que las víctimas denuncien y sepan qué recursos tienen a su disposición".

Por último, en País Vasco, en caso de agresiones a sanitarios, "se puede acudir a los cuerpos policiales como en cualquier otro delito, notificarlos en los Servicios de Salud Laboral de Osakidetza y seguir el protocolo". En esta comunidad autónoma se notificaron siete agresiones a médicos en 2022 y González, de UGT, asegura que "no hay protocolos efectivos". El sindicalista asegura que, aunque existe un Observatorio de Agresiones a profesionales de Osakidetza, "hace dos años que no se celebra ninguna reunión".

En ese sentido, agrega que "hay un protocolo de agresiones que se dejó medio perfilado antes de la pandemia y que no se llegó a concretar. Al final, se deja en manos del responsable del centro, que ante la gravedad de la agresión tiene que decidir si llama para hacer seguimiento del caso". Ante este escenario, el responsable de Salud Laboral de UGT Euskadi reclama al Ejecutivo crear "un mapa de riesgos" que recoja los centros más conflictivos del territorio, así como el impulso de un nuevo protocolo de agresiones "que asegure la protección de estos profesionales y ayude a prevenir".