Los hospitales públicos de Málaga han iniciado la puesta en marcha de un protocolo de atención sanitaria a víctimas de agresión sexual que incluye la detección de sustancias por 'sumisión química'. Así lo ha explicado este martes el delegado del Gobierno, José Luis Ruiz Espejo; la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González; la directora general de Violencia de Género, María de los Ángeles Sepúlveda; la médico adjunta del Servicio de Urgencias del Hospital Costa del Sol, Carmen Agüera Urbano, y el director del Instituto Médico Legal de Málaga, José María Caba, quienes han presentado el primer protocolo provincial de atención a víctimas de agresión sexual.
En concreto, este documento incluye como novedades, por una parte, la coordinación de actuaciones clínica y forense que hay que llevar a cabo ante una agresión sexual minimizando el número de exploraciones a las que pudiera someterse a las mujeres víctimas de este delito y; por otra, la toma de muestras orientada a la detección de sustancias de 'sumisión química' que facilitan las agresiones sexuales. Por otro lado, han recordado que desde el año 2008 la Junta de Andalucía cuenta con un Protocolo Andaluz de Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género, actualizado en 2015, que marca las pautas a seguir ante las agresiones sexuales.
La actualización plantea el establecimiento de instrucciones para la toma de muestras orientada a la detección de sustancias de 'sumisión química' que facilitan agresiones sexuales a mujeres, al igual que este protocolo provincial plantea también que los "profesionales sanitarios, junto a personal forense del Instituto Médico Legal, se centren en síntomas que lleven a pensar que se han usado sustancias químicas en este tipo de agresiones. Se trata de drogas que limitan la conciencia y facilitan la agresión", ha indicado Ruiz Espejo.
Este documento denominado 'Procedimiento de Coordinación Provincial de Actuaciones en Agresiones Sexuales', ha sido coordinado durante su elaboración por el secretario general de Servicios Periféricos de la Consejería de Salud, Juan Monedero, y por un grupo formado por, además de Carmen Agüera, por responsables médicos de los seis hospitales de la provincia, así como del Instituto Médico Legal de Málaga. Además, también se ha contado con la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el 112.
El protocolo va dirigido fundamentalmente a la actuación en la atención a mujeres de 14 años o mayores, víctimas de agresiones sexuales y/o abusos sexuales con contacto corporal -aunque es extensible a otras formas de violencia sexual ejercidas sobre varones y/o menores- por considerar que precisan de una intervención específica y /o urgente por parte de los servicios sanitarios, así como de una estrecha coordinación con el estamento judicial, ya que es un delito que va a requerir de la actuación pericial del médico/a forense.
El procedimiento anunciado marca las pautas a seguir por parte de los profesionales sobre el abordaje conjunto clínico y forense de la mujer estableciendo una secuencia de actuaciones en cuanto a la exploración y la toma de muestras. De igual modo, incluye aspectos a tener en cuenta en la entrevista clínica con la mujer agredida, de forma que se pueda recoger información que sea relevante en la investigación judicial y se insiste en la correcta elaboración del informe clínico, cómo llevar a cabo el parte judicial y la importancia de la correcta elaboración de la cadena de custodia.
En la provincia de Málaga, este protocolo ya se puso en marcha en 2017 en el Hospital Costa del Sol y se extiende ahora al resto de centros de la provincia, como son Hospital Materno Infantil, Virgen de la Victoria, Axarquía, Antequera y Ronda. Pasos del protocolo El protocolo se activa cuando la persona acude a algún centro hospitalario y expresa que ha sufrido una agresión sexual de manera que se ponen en marcha todas las actuaciones activando al 112 que, a su vez, avisará a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que solicitará al Juzgado de Guardia la presencia del forense para la actuación conjunta. Asimismo, cuando la supuesta víctima acude en primer lugar a denunciar los hechos a un puesto policial, desde allí será derivada a un centro hospitalario.
El procedimiento concluye cuando la mujer es atendida de sus lesiones físicas y estado emocional, se ha prescrito tratamiento profiláctico y se ha establecido el seguimiento clínico y socio-sanitario. Además también se le ha informado de sus derechos y de los recursos sociales existentes y se han cumplimentando los documentos oficiales. También este protocolo incluye las instrucciones para los centros de salud cuando reciben a alguna víctima de agresión sexual, han explicado en rueda de prensa.
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