La
transformación tecnológica constituye uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sistema sanitario español, que, según los datos de la
Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), presenta un índice muy bajo de “madurez digital”, especialmente en lo referente a la analítica de datos y los servicios para pacientes. A juicio de
Belén Soto, presidenta del sector de Salud Digital de esta organización, esta es una de las grandes asignaturas pendientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.
Así lo ha manifestado en la mesa relativa a
'Gestión de los fondos europeos en el sector sanitario', organizada por Fenin en el marco del
XXVII Congreso de Derecho Sanitario. Un debate que ha sido moderado por el director de Innovación, Salud Digital y Tecnologías Emergentes de Fenin,
Sergio Muñoz; y en el que han intervenido también la subdirectora general de contratación, dirección general de gestión económica y financiera y farmacia,
Susana Álvarez; y el abogado experto en Derecho Administrativo y Contratación Pública,
Jorge Robles.
Durante su intervención, ha lamentado que la transformación digital “
no está” presente en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ejecutivo, algo que sí ocurre en países tan cercanos como Portugal, que destinará a este apartado más de 300 millones de euros. “Es esencial para la industria, tenemos que tener una estrategia y saber dónde se va a poner el foco para dar repuestas”, ha apuntado.
La propia Soto ha subrayado que la transformación digital “no es la incorporación de tecnologías a los procesos ya existentes”, sino el
“cambio de los servicios aprovechando la tecnología y añadiendo valor”. “No es que desaparezcan ciertos procesos, sino racionalizar los servicios y hacer un verdadero cambio de paradigma”, ha manifestado.
Una revolución que, ha añadido, debe estar centrada en el paciente a través de la
innovación clínica, el big data, el desarrollo de las TICs, la demanda social y la sostenibilidad.
Papel de los fondos públicos en la compra de material Covid
Por su parte, Susana Álvarez ha expuesto algunos de los datos del programa operativo Feder, que durante la pandemia permitió la adquisición de
bienes para atender a pacientes Covid, medios y equipos EPI para sanitarios y el equipamiento del hospital de Ifema, entre otros servicios para el funcionamientos de hoteles medicalizados.
El mayor obstáculo, ha explicado, fue el de abordar una compra de bienes y servicios que
en España está descentralizada. “No solo teníamos este reto, sino que debíamos ir al paraguas del a ley de contratación del sector público, al artículo 120, que no se había utilizado nunca y que
nos habilitaba a hacer compras de emergencia”, ha añadido.
En total, el programa operativo sacó adelante
423 expedientes (con un valor de 172,6 millones de euros), la mayoría destinados a la adquisición de suministros sanitarios y EPIS.
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