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La enfermera juzgada por espiar historiales: "Fue por curiosidad y miedo"

La sanitaria se enfrenta a hasta tres años y medio de prisión y más de seis de inhabilitación profesional

Juzgados de Valladolid.

10 ene 2019. 18.20H
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Una enfermera de 53 años que admitió que entró en el historial clínico de una compañera, ha argumentado que lo hizo por "curiosidad", para ver su domicilio, y ha mostrado su arrepentimiento tras asegurar que no sabía que podía incurrir en "un delito tan grave".

"No sabía que podía ser un delito tan grave, aunque sabía que no podía hacerlo", ha manifestado la acusada, juzgada este jueves en la Audiencia de Valladolid como supuesta autora de un delito de descubrimiento y revelación de secretos por el que el fiscal demanda tres años y medio de prisión, 7.200 euros de multa e inhabilitación absoluta por seis años y medio.

La acusada ha explicado que en febrero de 2016 ejercía como enfermera en el centro de salud de Serrada (Valladolid) y le dijeron que iba a regresar al mismo centro otra enfermera -la denunciante- que tuvo problemas años antes con unos compañeros.

Esta situación le generó un gran «nerviosismo» por revivir "otra vez" lo que años atrás fue "muy desagradable" y el 18 de febrero de hace dos años entró por "curiosidad" en el sistema informático para conocer el domicilio de la enfermera que iba a regresar al centro de Serrada, de la que hacía unos diez años que no sabía nada.

Accedió así a datos de una paciente "no asignada", después de que el programa informático le alertara de que no podía hacerlo.


Los historiales de los dos hijos


"Lo siento, me arrepiento", sabía que no podía entrar en ese historial de una paciente no asignada pero "no se me quitaba de la cabeza" que iba a volver al centro la compañera de hacía años y pensaba.

Ha subrayado que no accedió a sus informes médicos y ha reconocido que el 23 de febrero entró de nuevo en historiales de pacientes no asignados, en este caso de dos hijos de la enfermera que iba a regresar al centro en el que ella trabajaba.

En esta ocasión su intención era conocer la edad de los hijos de la denunciante, ha manifestado la encausada, quien ha expresado que tenía «miedo» por el regreso de la enfermera a su lugar de trabajo.

La denunciante, al declarar como testigo, ha dicho que conoció primero que la procesada había entrado en el historial de su hijo cuando éste iba a marcharse a Estados Unidos y necesitaba medicación para el asma que debía figurar en su historial clínico.

Descubrió que la acusada había entrado en el historial de su hijo y posteriormente constató que también había accedido al de su hija y al suyo, tras lo que se puso "muy nerviosa por que no tenía sentido".

La defensa ha mantenido la solicitud de absolución y la acusación particular ha demandado cuatro años de prisión, ocho de inhabilitación absoluta, que la acusada pague 50.000 euros de indemnización a la denunciante y que abone 5.000 a cada uno de sus hijos.

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