Una joven de 20 años se encuentra en estado crítico en el
Hospital de Huesca porque necesita una
transfusión de sangre, un tratamiento que no recibirá porque lo rechazó en su
testamento vital por sus motivaciones religiosas,
según publica Heraldo de Aragón.
La paciente se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y está en
coma inducido. Todo comenzó por los problemas derivados de una intervención quirúrgica, que posteriormente se vieron agravados por una
peritonitis. Ante esta situación, los médicos decidieron inducirle el coma.
Sin embargo, ahora la joven necesita una transfusión de sangre, un tratamiento que no se le puede aplicar porque es
testigo de Jehová y realizó un testamento vital en el que rechazaba esta técnica. Además, dejó bien claro respecto a no recibir transfusiones, por lo que los médicos deben respetar su decisión.
La familia ha intentado por todos los medios revertir la decisión de su hija e incluso han llegado a acudir al juzgado para que se reconsiderara su decisión, pero se han encontrado con la
negativa del juez de estimar la demanda, a pesar de que el testamento vital se firmó hace tan solo unos meses.
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