La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía
considera inaceptable que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) "soporte diariamente cinco agresiones a profesionales", por lo que
reclama a la Junta de Andalucía
mayor vigilancia en los centros hospitalarios y de Atención Primaria, así como más dotación de personal para mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía y reducir los posibles conflictos.
Así lo indica el sindicato en nota de prensa, en la que especifica que según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud y Consumo en la última Mesa Técnica de Prevención de Riesgos Laborales
, en el primer semestre de 2022 se registraron 898 agresiones a profesionales del sector sanitario en Andalucía, lo que supone que el conjunto del SAS "ha soportado de media diariamente cinco episodios de este tipo".
La vicepresidenta del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía,
Carmen Jiménez, sostiene que "estas agresiones a personal que presta servicio en centros sanitarios mientras desarrolla su jornada laboral
son cada vez más habituales y lamentablemente se incrementan año tras año", por lo que es necesario que la Junta intensifique los mecanismos que frenen estos ataques físicos o verbales a dichos profesionales.
Para la responsable sindical
es "urgente" una mayor dotación de personal en los centros para evitar los episodios conflictivos que se producen ante "colapsos" en el sistema sanitario por un incremento de la atención a los usuarios y "sobrecarga" asistencial y más vigilancia en estas instalaciones por parte de profesionales en la materia.
Esta "falta" de personal, según el sindicato, "
provoca en muchos casos
la saturación en los centros sanitarios y largas esperas por parte de los usuarios, lo que genera situaciones de desesperación que desembocan en agresiones tanto físicas como verbales hacia el personal administrativo, celadores, auxiliares, enfermeros, facultativos, etcétera". No obstante, a pesar de estas situaciones de demora para los usuarios, "nunca se puede justificar la agresión a ningún profesional", apunta Jiménez.
Los datos de las agresiones
CSIF-A indica que
el 81,2 por ciento de las agresiones a estos profesionales
fueron verbales, en concreto 730,
mientras que el 18,8 por ciento fueron con violencia física. De total de estos episodios, 704 afectaron a personal sanitario, en concreto el 78,3 por ciento, y 194 (21,7%) a personal de gestión y servicios.
Málaga, según los datos facilitados por la Administración andaluza, es la provincia más afectada por las agresiones, seguida por Sevilla y Cádiz.
Para el sector de Sanidad de CSIF
es necesario que el personal afectado
denuncie toda agresión, ya sea física o verbal, que suponga cualquier forma de acoso o persecución y pone a disposición del personal afectado a sus delegados para asesorarles a gestionar este tipo de situaciones que sufren en el ejercicio de sus funciones.
Recuerda que
desde hace tres años, la Consejería de Salud y Consumo
tiene puesto en marcha un Plan de Prevención y Atención
frente a Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía tras un acuerdo en Mesa Sectorial de Sanidad para encontrar puntos de mejora y reducir los ataques verbales y físicos al personal de centros sanitarios y hospitalarios.
Sin embargo, para CSIF-A
este plan es "insuficiente" y solicita una revisión para poner en marcha fórmulas más eficaces y de aplicación inmediata "ante esta lacra intolerable que suponen las agresiones', explica Jiménez.
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