El Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife ha condenado al
otorrino José Antonio Benítez como autor de un
delito de homicidio imprudente a la pena de
dos años de prisión y a la
inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante cuatro años,
según ha informado el Diario de Lanzarote.
Tal y como recoge este medio, la muerte de la paciente de 35 años, se produjo en marzo de 2012. La mujer ingresó en el centro médico con un dolor en el cuello y su fallecimiento se debió, según la resolución judicial, a una
negligencia médica y no fue una muerte “inesperada”, como alegó la defensa del médico.
En el turno de conclusiones, la Fiscalía y la acusación particular, que representó a la familia de la fallecida, solicitó una pena de tres años de prisión por homicidio imprudente para el doctor Benítez, así como una responsabilidad civil subsidiaria de cerca de medio millón de euros porque
el tratamiento pautado fue inadecuado, además de que la asistencia y el control a la paciente fueron "claramente insuficientes". La Fiscalía, además, ha destacado que
el médico "no cumplió con las exigencias de la lex artis": "Si lo hubiera hecho, la paciente no hubiera fallecido".
Prisión, inhabilitación e indemnización
En su sentencia, el Juzgado condena al médico, además de a la pena de prisión y a la de inhabilitación profesional, a hacer frente a una
indemnización de 272.000 euros.
La resolución judicial especifica que tiene que indemnizar con
115.000 euros al esposo de la fallecida, con 60.000 euros a cada uno de sus hijos, con 25.000 euros a los padres y con 12.000 euros a los hermanos. Contra la sentencia cabe recurso de apelación.
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