Han sido unas Navidades negras en cuanto a las
agresiones a facultativos en Granada. Es por ello que el
Área de Gestión Sanitaria Nordeste de Granada ha activado el
Plan de Prevención y Atención de Agresiones del Servicio Andaluz de Salud
(SAS) tras los dos últimos incidentes en la provincia. Según ha informado este lunes la Junta de Andalucía, se trata de
una agresión física en el área de Urgencias del Hospital de Baza y otra agresión verbal y amenazas en el consultorio de Benalúa.
La dirección del área asistencial, junto al equipo directivo y profesionales del centro, ha mostrado su
apoyo a las dos trabajadoras, víctimas de
sendos episodios de violencia durante el ejercicio de su labor. También ha condenado cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, y ha recordado que bajo ningún concepto o circunstancia puede justificarse
este tipo de actuaciones.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial es considera como
delito de atentado por los tribunales de justicia, tal y como han dictado sentencias en diferentes casos con penas que oscilan entre los 12 meses y los 3 años de prisión. El Plan de Prevención y Atención de las Agresiones puesto en marcha por la Consejería de Salud tiene como objetivo fundamental dotar a los profesionales de la sanidad pública de las
medidas de seguridad y la formación necesarias para minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en sus centros de trabajo. El plan incluye tanto
asistencia jurídica como apoyo psicológico a los profesionales agredidos.
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