La
Guardia Civil ha detenido a una joven de 26 años por
ejercer como médica en un centro geriátrico de Outerio de Rei
sin ni siquiera haber empezado a estudiar la carrera de Medicina. En consecuencia, la mujer, que comenzó a ser investigada el pasado mes de noviembre, se enfrenta a penar por delitos de intrusismo profesional y falsificación de documento oficial.
Durante todo un mes llegó a ejercer y, por ello, las fuerzas de seguridad han procedido a su detención en el marco de la llamada operación Domus. Se la considera
autora de delitos de intrusismo laboral, contra la salud pública, falsedad documental y falsificación de certificados oficiales. La Guardia Civil empezó la investigación tras ser alertada por el Colegio Oficial de Médicos de Lugo y ya ha pasado a disposición judicial.
El inicio de este caso está en el pasado 7 de octubre, cuando esta persona
inició su actividad en la residencia “en período de prueba, una vez que presentó toda la documentación” requerida para empezar a “ejercer como médico”, según un escrito remitido por el propio centro geriátrico. De hecho, entre los credenciales, llegó a aportar incluso su número de colegiada del Colegio de Médicos de A Coruña.
Documentación falsa
Sin embargo, por parte de la dirección de la residencia se le explicó que “al pertenecer el centro a la provincia de Lugo, era su deber colegiarse en el Colegio de Médicos de Lugo”, exigencia con la que se mostró conforme. “El pasado 6 de noviembre, la dirección del centro recibe una comunicación del Colegio de Médicos de Lugo” en la que se le informa de “que
la documentación que había presentado” la supuesta médica “era falsa”.
Es entonces cuando se le comunica a la joven que
“dispone de 24 horas para que acredite la veracidad de la documentación entregada, ya que de lo contrario se procederá a prescindir de sus servicios”. Pasado ese plazo y sin obtener “respuesta alguna por su parte”, el “centro le comunica el pasado 7 de noviembre que no había superado el período de prueba, quedando así desvinculada” de la residencia.
A pesar de todo, el personal de la residencia habría “revisado minuciosamente todo el trabajo realizado en ese tiempo por esta persona” y “comprobado que
todo ha sido correcto”. De hecho, desde la dirección del centro aseguran que en todo momento se funcionó “con total normalidad, seguridad y con la garantía de la mejor atención posible”, además de lamentar “profundamente” esta “situación”.
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