La policía argentina ha detenido al cirujano Carlos Gustavo Arzuza después de que una paciente falleciera por una operación que éste le había practicado en una clínica ilegal. Una detención que se complicó un poco pues cuando los efectivos policiales se personaron para detenerle, el facultativo se estaba operando a sí mismo para alargarse el pene, ayudado eso sí por su asistente rumana, según explica el diario La Nación.
La fallecida, de nombre Beatriz Gattari, perdió la vida dos días después de que este cirujano le realizara un implante de glúteos y una liposucción. Arzuza, que se licenció en Medicina por la Universidad Nacional de Cuyo, era el jefe del servicio de cirugía del Hospital General Las Heras.
No es la primera vez que este ‘profesional’ se ve envuelto en escándalos relacionados con la mala praxis médica: el 15 de julio de 2013 un hombre falleció después de someterse a una lipoaspiración. Parece en todo caso que esta ha podido ser la última vez que alguien se somete a los irresponsables hábitos del médico, que, por cierto, se encuentra hospitalizado en el Hospital Central porque la intervención de extensión de su miembro le hizo perder mucha sangre y ocasionarse lesiones con signos de gangrena.
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