Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han
detenido a un hombre de 69 años de edad como presunto autor de un delito de estafa, por
sacar 2.000 euros de la cuenta de un paciente fallecido de la residencia donde
ejercía como médico. El arresto ha tenido lugar este jueves, 16 de junio, después de que la hija de la víctima interpusiese una denuncia en una Comisaría de Madrid y que se comunicó al Grupo de
Policía Judicial de la Comisaría de Distrito de Delicias de Zaragoza.
La mujer declaró que se habían realizado
varias extracciones de las cuentas bancarias de su padre, fallecido recientemente y que había estado interno en una residencia en la capital aragonesa, con fecha posterior a su muerte y desconocía quién podría haberlo hecho. La denunciante explicó a los agentes que se había puesto en contacto con la residencia de mayores, ya que estaba preocupada porque
su padre no respondía al teléfono móvil y desde el centro le indicaron los responsables que su padre llevaba fallecido desde el 21 de abril, pero que no tenían datos de la familia y no habían podido notificarlo.
Días después, revisó los movimientos de la cuenta bancaria de su padre, comprobando que desde la fecha de su fallecimiento se habían realizado cinco operaciones diferentes, en concreto extracciones en metálico, desde diferentes cajeros automáticos de Zaragoza y alrededores, por una
cuantía total de 2.000 euros.
El médico reconoció los hechos en su totalidad
Así, tras contactar con la residencia, el responsable de la misma le aseguró que
todas las pertenencias de su padre estaban bajo custodia y e incluso habían cambiado la cerradura de su habitación para ser ocupada por otro interno. Por su parte, los agentes identificaron al presunto responsable, que resultó ser el
médico de la residencia, por lo que le citaron en las dependencias policiales para informarle de su detención, donde de manera voluntaria se presentó este jueves, 16 de junio,
reconociendo los hechos en su totalidad.
Además explicó que estaba
muy arrepentido, por lo que el día anterior había enviado a través de un buzón de correos un sobre marrón con unos 4.000 euros y la cartera del fallecido, junto a su documentación y diversos efectos, poniendo en el remite Policía Zaragoza.
Después de que la
Policía Nacional ratificase con el Centro Logístico de Correos que había un sobre con las características aportadas por el detenido, procedieron a su recogida y traslado hasta dependencias policiales. El
varón carecía de antecedentes policiales, quedando en libertad tras prestar declaración y está a la espera de comparecer ante la Autoridad Judicial.
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