La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado a cuatro años de prisión a un celador del Hospital Universitario de Guadalajara por haber abusado sexualmente de una paciente ingresada. Los sucesos ocurrieron en verano de 2020 y la víctima, una joven que entonces tenía 18 años, había ingresado en el hospital por un trastorno de conducta alimentaria.
Según la sentencia, en un primer momento el agresor A. y de 30 años en el momento de los hechos le realizó diversos tocamientos y la besó dirigiéndole palabras de contenido sexual. En otra ocasión llegó a desnudarse e introdujo su miembro viril en la boca de la paciente eyaculando mientras ésta permanecía inmóvil en estado de shock. Para evitar ser denunciado la amenazó para que no contara lo ocurrido.
No obstante, la víctima relató lo sucedido a una enfermera y a una auxiliar de Enfermería del hospital, que fueron quienes la apoyaron para que presentara la denuncia junto a su padre. En ese momento el celador fue apartado de su trabajo.
Durante el juicio, la Fiscalía y la acusación particular solicitaron una pena de ocho años y medio de prisión y la defensa pidió la absolución por falta de pruebas. Finalmente, la condena ha sido de cuatro años de cárcel y otros cinco años de libertad vigilada. Además, el condenado deberá indemnizar a la joven con 10.000 euros por daños morales y por las secuelas psíquicas que aún padece: estrés agudo y ansiedad. Por su parte, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha sido condenado como responsable civil subsidiario a indemnizarla con 4.000 euros.
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