El Tribunal Supremo ha confirmado la condenado a tres años de prisión y siete de inhabilitación para un médico de Pontevedra que solicitaba dinero a cambio de emitir certificados de defunción, un trámite administrativo gratuito necesario para enterrar al fallecido.
Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2018 cuando el facultativo trabajaba como médico de Familia en el Servicio Gallego de Salud, concretamente en el centro de Atención Primaria de A Parda.
El médico acudía al domicilio del fallecido para confirmar el deceso, pero se marchaba sin firmar documento alguno, instando a las funerarias a acudir al centro de salud en el que trabajaba para solicitarlo, donde les pedía el dinero a cambio de expedir el certificado de defunción, un documento totalmente gratuito.
En algunas ocasiones los empleados de las funerarias, ante la premura de un certificado que necesitaban enterrar al fallecido, acababan abonando el dinero, entre 30 y 100 euros. Hubo dos casos que no fue así. En la primera ocasión, un empleado se negó y el condenado se limitó a entregarle el "parte de exitus", siendo realizada la certificación oficial de defunción por el médico de cabecera de la fallecida. Y en otra ocasión, otro empleado se negó a entregarle los 100 euros que le reclamaba. La Sala de lo Penal del Supremo ha rechazado el recurso de casación del condenado.
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