Niels Högel, un enfermero alemán de 40 años, había sido condenado a cadena perpetua por la muerte de seis pacientes entre 2000 y 2005. Investigaciones posteriores elevaron el número de víctimas a 84. Pues bien, la fiscalía alemana le acaba de responsabilizar de al menos cien muertes.
La investigación le ha atribuido la muerte de 62 personas en el hospital de Delmenhorst y de otras 38 en el de Oldenbourg. Con todo, hay cinco casos en este último centro en los que se tendrán que realizar nuevos análisis.
El conocido como ‘enfermero de la muerte’ fue condenado a cadena perpetua en febrero de 2015 por la muerte de dos pacientes. En ese momento ya había confesado 50 homicidios y hasta 60 tentativas.
El caso estalló en 2005, cuando fue sorprendido por un compañero cuando le estaba realizando una inyección no prescrita a una paciente en la clínica de Delmenhors y que le valió en 2008 su primera condena por intento de asesinato.
Su modus operandi consistía en administrar a los pacientes medicamentos para desencadenar fallos cardíacos para reanimarles y quedar como un héroe, algo que no le funcionaba bien siempre. Los investigadores analizaron las actas de sus pacientes y exhumaron más de cien cadáveres para rastrear la presencia de estos medicamentos.
Muchos de estos pacientes fueron incinerados, por lo que la cifra total de víctimas de Niels Högel puede ser mucho mayor pero no se sabrá, ha lamentado el responsable de la policía de Oldenbourg, Johann Kühme.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.