Enfermeros y personal sanitario del centro de salud Pintor Sorolla de Castellón han denunciado amenazas y falta de medidas de seguridad para llevar a cabo su trabajo a raíz del brote detectado el pasado 29 de junio en la capital y que está centrado en el barrio de San Lorenzo. Según el sindicato Intersindical Salut, una enfermera recibió un fuerte empujón mientras realizaba la prueba PCR a unos vecinos. En ese instante, según los testigos, se pudieron escuchar frases como “te vamos a rajar, niña” o “vamos a destrozar tu coche”.
Según recoge El Mundo, el sindicato Intersindical Salut ha dirigido un escrito a la Dirección General del Departamento de Castellón, donde denuncian haber recibido en algunos casos amenazas y las condiciones en las que se están desplazando a realizar las pruebas PCR a domicilio. Según el sindicato, los profesionales sanitarios utilizan sus propios vehículos, donde transportan tanto los EPIS como el material para detectar el virus.
Intersindical Salut considera que los sanitarios, que se visten y desvisten los EPIS a pie de calle, deben realizar estos desplazamientos bajo las mejores condiciones. En su reclamación, el sindicato considera que “no se hacen las limpiezas de desinfección pertinentes, tales como limpieza con ozono o desinfecciones con soluciones apropiadas, tal y como indica el propio Ministerio de Sanidad”.
De esta forma, según este sindicato, se evitaría que los familiares del personal sanitario estuviesen expuesto a riesgos de contagio por la Covid-19. Además, el informe también denuncia violencia verbal y, en algún caso, física sobre este mismo personal sanitario, por lo que piden auxilio a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Valencia.
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