Veinte angustiosos minutos. Es el tiempo que pasaron
acorraladas una médica y una enfermera de guardia, mientras familiares de un paciente
apuñalaban la puerta de la sala donde se encontraban y lanzaban contra ellas amenazas de muerte. Los hechos ocurrieron en el
centro de Salud de Santa Olalla, en Toledo, durante la madrugada del sábado al domingo.
Los atacantes, cuatro miembros de una familia de Quismondo, "reventaron" el cristal de la puerta del centro, subieron a la primera planta y amenazaron a las víctimas, según el testimonio recogido por
La Voz de Talavera. "Hemos tenido que
encerrarnos en una habitación 20 minutos hasta que ha llegado la Guardia Civil". Las dos profesionales aseguran que los agresores "amenazaron con matarlas". "De hecho, la
puerta de la Enfermería está dañada con puntadas de cuchillo", cuentan al diario.
Las víctimas permanecieron refugiadas en una habitación hasta que intervino la Guardia Civil y puso fin al altercado. Los agresores están siendo investigados por presuntos
delitos de amenazas y daños y no se descartan nuevas actuaciones. De hecho, la Gerencia de Atención Integrada de Talavera, ha interpuesto una denucnia contra los autores por
vía penal.
La agresión de este fin de semana se suma a la del pasado domingo en el centro de salud de Santa María de Benquerencia (Toledo) y a las ocurridas recientemente en el Servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Albacete, en la atención a un parto en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo y en un consultorio médico de Novés (Toledo).
Gobierno y sindicatos condenan la agresión
La
Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha condenado "las amenazas de muerte, los insultos, las cuchilladas en las puertas, los actos de vandalismo" sufridos por la médica y la enfermera "al verse acorraladas en una habitación durante 20 minutos". Unos hechos que tilda de
"incalificables y reprobables" y que, en su opinión, son "consecuencia de una política sanitaria nefasta en la que no se cumple la legalidad vigente, aunque esto suponga poner
en peligro la asistencia sanitaria y la
vida e integridad de los profesionales".
Desde el organismo denuncian una vez más la
falta de protección adecuada de los profesionales sanitarios ante "la pasividad de la Sescam", al considerar "inadecuadas e ineficaces" las medidas de prevención impuestas. Este tipo de normas, aseguran, "permiten que una y otra vez los sanitarios
trabajen inseguros y sean apaleados, amenazados y acorralados en sus centros de trabajo". En este sentido, consideran que tanto el Sescam como la Gerencia de Talavera, están "incumpliendo sus obligaciones en materia de prevención de riesgos".
El sindicato no descarta la posibilidad de
convocar movilizaciones entre los facultativos de Castilla-La Mancha ante la ausencia de respuesta a sus reivindicaciones y propuestas para mejorar la seguridad en los centros sanitarios. También valora "depurar responsabilidades -si las hubiera- ante los tribunales de justicia y su participación en la huelga que convocará el Sindicato Médico CESM a nivel nacional. "Siempre hay una gota que colma el vaso y ésta bien puede serlo".
'Botón del pánico' y cámaras de vigilancia, entre las propuestas
En esta misma línea, la
Central Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta este episodio violento y reclama más seguridad en la atención sanitaria presencial ante el aumento de este tipo de agresiones hacia profesionales.
La Central Sindical señala el
aumento de las agresiones como consecuencia de "la tensión en la ciudadanía que está provocando la
pandemia de coronavirus y la
falta de recursos en la Atención Primaria y Atención Sanitaria". "La tensión está creciendo, y para hacer frente a ello hay pocos recursos humanos y poca o ninguna seguridad. Nuestros profesionales no pueden estar expuestos de esta forma", asegura Marisa García, responsable del Sector de Sanidad de CSIF Toledo.
Por ello, reclaman que se
redoble la vigilancia en aquellos centros de mayor conflictividad, para lo cual ven necesaria la
contratación de más personal, incluso durante las 24 horas del día, así como la implementación de ciertos recursos como "el
botón del pánico, cámaras de seguridad, la adaptación del espacio de atención asistencial y el establecimiento de la aplicación
Alertcops".
El
Gobierno de Castilla-La Mancha también ha mostrado su "absoluta repulsa" ante la agresión y las amenazas sufridas por las dos profesionales en el Punto de Atención Continuada del Centro de Salud. El ejecutivo ha insitido en su postura clara de "rechazo" ante la violencia, sea de la naturaleza que sea, y ha ofrecido su apoyo y solidaridad tanto a las víctimas de la agresión como a sus compañeros.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.