Agredir a una médico por ser mujer "no es agravante" por violencia machista

El pasado miércoles un hombre propinó, supuestamente, un puñetazo a su médica cuando trataba de atenderle en un centro de salud de Linares, Jaén. En concreto, cuando la médico se encontraba de guardia, en la sala de espera se encontraba un joven pakistaní de 24 años, que sufrió un desmayo, y fue en ese momento, cuando, presuntamente sufrió una crisis de ansiedad y pegó un puñetazo a la médico en la cara, sufriéndo ésta heridas en la nariz y boca.

Según consta en las estadísticas publicadas, la mayoría de agresiones que ocurren un sanidad tiene como protagonista a un hombre que causa un daño a una mujer, por lo que cabe preguntarse si se trata de un caso más de violencia de género (un supuesto que la Policía Nacional ha descartado en este caso) o no es un agravante.

Redacción Médica se ha puesto en contacto con una experta jurista para conocer hasta qué punto agredir a una sanitaria, por el mero hecho de ser mujer, podría considerarse violencia machista en nuestro país. Con la regulación actual, explica la letrada Sara Sánchez Mollá, colaboradora de Unaes; sólo se consideraría un caso de violencia de género si el agresor hubiera tenido algún tipo de relación con la doctora.

"Estamos en una sitación ahora mismo en la que quieren ampliar lo que abarca la violencia de género para que cualquier acto violento contra una mujer sea consiferado como tal", explica la experta, que añade: "Es lo que se pretende hoy por hoy, pero todavía no se cumple".

Ser mujer no es un agravante

Desde el año 2015, cualquier agresión a un facultativo es considerado un atentado contra la autoridad y, según aclara la letrada, el hecho de que se trate de una médica no altera la condena que puedan imponerle: "No hay ningún tipo de agravante por el hecho de ser mujer, se considera igual que si fuera un médico".

Para Sánchez Mora, con la reforma de la legislación que se está moviendo, "se está intentando erradicar el machismo que está arraigado a la sociedad".