La
relación médico-paciente ha sufrido en las últimas décadas importantes cambios que han desvirtuado la
figura paternalista que ocupaba el profesional sanitario en dicha relación, pasando a ser un elemento más dentro de los sistemas sanitarios tanto públicos como privados.
La Real Academia de la Lengua define el paternalismo como la “aplicación de las formas de autoridad y protección propias del padre en la familia tradicional a relaciones sociales de otro tipo”.
En el caso de la
relación médico-paciente, el médico no ha dejado de ejercer su profesión buscando siempre el bienestar y la protección del paciente. Sin embargo, el desarrollo de determinadas normas que delimitan la actividad del médico y los derechos de los pacientes respecto a su salud han regulado varios aspectos de dicha relación, como son la
Historia Clínica o el
Consentimiento Informado, que, si bien precisan de una
regulación que dote de seguridad jurídica dichos elementos, han facilitado un incremento exponencial de las reclamaciones a los profesionales sanitarios.
Esta situación condiciona en gran medida la forma del ejercicio de la medicina, donde el profesional médico se encuentra en
clara desventaja de cara a la falta de conocimientos propios de la Medicina Legal, lo que puede dificultar su defensa ante una posible reclamación.
Problemática de los médicos en la actividad asistencial
Precisamente la formación que se expide en las universidades no ayuda a solucionar esta problemática que el médico encuentra en la actividad asistencial, dado que
no suele formar parte del plan docente en el Grado de Medicina, por lo que es muy recomendable que los médicos reciban formación complementaria en materia de
Medicina Legal.
Esta formación les permitirá adquirir las competencias necesarias respecto a cuestiones tan esenciales de su día a día como son
conocer los tipos de reclamaciones que puede recibir, qué hacer cuando se recibe una reclamación, cómo defenderse ante la misma, los requisitos que deben cumplir la Historia Clínica y el Consentimiento Informado conforme a la Ley y su función en el ámbito legal, la resolución de cuestiones relacionadas con la Bioética…
No cabe duda que la adquisición de estos conocimientos permitirá al profesional sanitario ejercer su profesión con
un mayor grado de tranquilidad y seguridad, de tal forma que, si se atiende al contexto en el que actualmente se ejerce la medicina, donde las reclamaciones están al orden del día, por lo que la formación en Medicina Legal adquiere la misma importancia para el profesional sanitario que conocer las novedades científicas de su praxis.
En el
Máster de Valoración del Daño Corporal, Peritaje Médico Legal e Incapacidades, desarrollado por AMIR para la Udima, se hace eco de la importancia que la Medicina Legal tiene en el ejercicio profesional del médico.
Nuestro objetivo no es solo formar buenos profesionales en el Peritaje Médico, especialmente en la rama de la Valoración del Daño Corporal, sino que también se centra en que los alumnos adquieran las competencias propias de la Medicina Legal, con el fin de que puedan desarrollar su actividad asistencial con más seguridad y tranquilidad.
¿Cómo es la inscripción en este máster?
Los profesionales interesados pueden tener más información en el
siguiente enlace y, en caso de querer más información, en el mismo está dispuesto un formulario de contacto el cual deben cumplimentar para que en un lapso no mayor a 24 horas, el equipo de atención AMIR les contacte.
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