Redacción. Madrid
España ha sido elegida por la Comisión Europea como la coordinadora de la Acción Conjunta Europea sobre prevención de la fragilidad en las personas mayores, tras el acuerdo unánime de los Estados miembros participantes en la pasada reunión del mes de noviembre.
Susana Camarero, secretaria de Estado de Servicios Sociales del Ministerio de Sanidad.
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Esta designación ha sido fruto del intenso trabajo impulsado por el Ministerio de Sanidad a nivel nacional e internacional en el campo del abordaje de la fragilidad. España es ejemplo de trabajo conjunto y liderazgo institucional para desarrollar un consenso nacional sobre la detención precoz de la fragilidad y la prevención de las caídas, explica este departamento en un comunicado oficial.
El documento de consenso se ha desarrollado entre las autoridades nacionales y regionales de salud, junto con las sociedades científicas, como parte del plan de implementación de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud. Este acuerdo fue aprobado por unanimidad por el Consejo Interterritorial del SNS en junio de 2014 y actualmente se encuentra en fase de implementación en las comunidades autónomas. Se establece así un marco estratégico de referencia y ejemplo de buena práctica transferible a nivel europeo.
La fragilidad es, actualmente, un importante reto de salud pública y el verdadero objetivo es mantener la autonomía a medida que se envejece y el abordaje de la fragilidad se sitúa como uno de los elementos fundamentales para afrontarlo, ya que supone un estado previo a la discapacidad y puede prevenirse. Se estima que entre el 7 al 12 por ciento de los mayores de 65 años están en una situación de fragilidad que les hace vulnerables.
De hecho, un 30 por ciento de los mayores de 65 años y un 50 por ciento de los mayores de 80 sufren caídas, al menos una vez al año, lo que supone una importante causa de discapacidad, pues más del 70 por ciento de los casos tiene consecuencias clínicas. El objetivo de este documento es detectar e intervenir sobre estos accidentes con un protocolo que incluya un cribado de deterioro funcional común para toda España.
La Acción Conjunta Europea sobre fragilidad tiene como objetivo construir un marco estratégico para el abordaje preventivo dela fragilidad a nivel europeo. Estas acciones son instrumentos de cooperación que generar un valor añadido y favorece la colaboración entre los Estados miembro para ayudar a resolver problemas de salud pública.
La Acción Conjunta sobre Prevención de fragilidad se enmarca dentro del Tercer Programa Europeo de Acción en Salud 2014-2020. Es una iniciativa dotada con un presupuesto de la Unión Europea de 3,5 millones de euros, que se desarrollará entre los años 2016 y 2017. En ella participan, además de España, 25 países europeos: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Italia, Irlanda, Lituania, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia.
En concreto, el Servicio Madrileño de Salud-Hospital de Getafe, con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, será quién ejerza la coordinación de la participación española en esta iniciativa.