Castilla y León da por concluida la incorporación de dependientes de Grado I al sistema de dependencia y, con ello, logra alcanzar la plena atención a la dependencia.
La Junta de Castilla y León, una vez que la plena atención a los dependientes de Grado II y III es una realidad consolidada en la comunidad desde hace tiempo, había asumido el compromiso de integrar en el sistema en el plazo de un año a los dependientes de Grado I. Y esa es ya también una realidad en Castilla y León con la incorporación de más de 21.000 personas de Grado I al sistema desde julio del año pasado, lo que hace que Castilla y León cuente en la actualidad con más de 26.000 personas de Grado I recibiendo prestación.
Alicia García, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha resaltado que esto ha sido posible gracias a todos los profesionales implicados, por un lado los profesionales de las corporaciones locales, tanto de los CEAS como personal de las propias corporaciones locales y, por otro lado, los profesionales de las gerencias territoriales de Servicios Sociales, a los que ha trasladado su felicitación por la dedicación y el esfuerzo que han realizado durante este último año. Gracias al esfuerzo de todos estos trabajadores de los servicios sociales Castilla y León en la primera comunidad autónoma en incorporación de dependientes de Grado I y en la primera en alcanzar la plena atención a la dependencia.
La comunidad ha incorporado a cerca del 99 por ciento de los dependientes de Grado I, lo que suponen más de 26.000 personas y lista de espera prácticamente inexistente. Esta cifra, que supone alcanzar la plena dependencia de Grado I, está muy por encima de la media española, que se situaba el mes pasado en el 34,47 por ciento.
En Castilla y León, el número de personas que están recibiendo prestaciones en relación con la población está muy por encima de la media nacional, el 3,32 por ciento frente al 1,77 por ciento nacional y es el más alto de España. La comunidad se encuentra también por encima de la media española en lo que respecta a solicitudes en relación con la población, un 4,74 por ciento frente al 3,46 por ciento nacional.
En Castilla y León, el 98,2 por ciento de las personas dependientes de cualquiera de los grados con derecho a prestación ya las reciben, más de 30 puntos por encima de la media nacional, que era el mes pasado del 68,41 por ciento, situándose así a la cabeza de las comunidades autónomas en la concesión de prestaciones.
Junto a esto, en la Comunidad se ha flexibilizado el acceso a las prestaciones y ampliado sus compatibilidades para garantizar de esta manera una atención ‘a la carta’. De esta forma, una misma persona puede recibir dos prestaciones, lo que hacen actualmente más de 22.000 personas dependientes que reciben dos prestaciones. La Junta destina en 2016 a la atención a las personas dependientes 514 millones de euros, 21 millones más que el año pasado.
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