Redacción. Santander
Las personas con enfermedad mental grave y crónica de Cantabria recibirán a partir del mes de febrero el apoyo terapéutico que necesiten a través de un programa específico de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales que abre la puerta al tratamiento y la rehabilitación a las personas con discapacidad atribuida a enfermedad mental que hasta ahora estaban excluidos del sistema de atención a la dependencia.
María José Sáenz de Buruaga.
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La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha avanzado este miércoles las principales líneas del Programa de Atención a la Personas con Trastorno Mental Grave durante su intervención en la jornada ‘La Discapacidad en la Sociedad, nuestro esfuerzo y compromiso’, organizada por la Federación Empresarial de la Dependencia.
El programa garantiza el acceso a los recursos sanitarios y sociales de las personas con enfermedad mental y sus familias, buscando la curación, la disminución de las repercusiones y el control de la enfermedad, así como el mejor nivel posible de autonomía, funcionamiento psicosocial y calidad de vida.
Se trata de establecer una vía integrada de atención a la persona con trastorno mental grave y crónico, inexistente hasta el momento en el sistema público de salud, con el objetivo de diseñar un plan de tratamiento integral para cada persona.
El programa centralizará y canalizará las solicitudes y las derivaciones por indicación de los psiquiatras a los dispositivos de rehabilitación, incluidos los dependientes del ICASS, es decir, a las casi 400 plazas públicas en centros de rehabilitación psicosocial, centros ocupaciones y alojamientos supervisados.
La previsión es que en el mes de febrero se hagan efectivas las primeras derivaciones, que van a “abrir la puerta” y permitir a cientos de personas con discapacidad y enfermedad mental grave recibir el apoyo terapéutico que necesitan.