Redacción. Palma de Mallorca
La Consejera de Servicios Sociales, Fina Santiago solicitará al Consejo Interterritorial de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que se modifiquen los actuales baremos de dependencia, el sistema por el que se asignan los diferentes grados de las personas dependientes.
Según ha explicado, en el año 2012 el actual gobierno central cambió estos baremos y revisó a la baja los criterios de valoración de los grados, lo que "provocó situaciones de pérdida de derechos a servicios y prestaciones por dependencia hasta ahora consolidados". Se pasó a clasificar la situación de dependencia en una única división en tres grados (dependencia moderada, severa y gran dependencia) y ha hecho que personas que tenían un grado de dependencia ya consolidado lo puedan ver modificado.
Este cambio de baremos "afecta a todo el colectivo de personas dependientes y, especialmente, los niños dependientes, que con las ayudas que reciben sus padres pueden haber mejorado en su autonomía, haber perdido un grado de dependencia en la última valoración y por tanto, dejar de tener los recursos económicos o asistenciales que habían provocado esta mejora". La consejera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, ha anunciado que pedirá en Madrid que se vuelvan a los baremos del año 2007.
La aplicación de los baremos de dependencia son de obligado cumplimiento pero desde la Consejería ya se han dado instrucciones a todos los valoradores para que, en caso de duda, la interpretación siempre se haga a favor del usuario. La consejera también pide al gobierno central que los baremos no tengan carácter retroactivo, para evitar que se puedan perder derechos consolidados, como perder el derecho a una plaza residencial o reducir la prestación económica que recibían hasta ahora.