Tener a mano WhatsApp puede reducir hasta 50 minutos los plazos para tratar un infarto. Así lo revela una investigación del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (Argentina) que ha analizado 896 casos de pacientes que sufrieron un ataque al corazón entre 2012 y 2017.
De este modo, la investigación muestra que el uso del programa bajó hasta 50 minutos de promedio los tiempos de acceso al tratamiento de una persona con infarto de miocardio agudo. El estudio muestra que la aplicación de mensajería móvil bajó el promedio de espera de 200 a 150 minutos. Un dato que se disparaba en los casos que no hicieron uso de WhatsApp.
“Cuando alguien tiene dolor de pecho se contacta para que vaya a la ambulancia. Cuando llega, se hace un electro al paciente. En caso de infarto, desde la ambulancia se puede mandar el resultado de la prueba a través del teléfono móvil y eso permite que ya se prepare el quirófano”, relata el médico Nicolás Lalor, del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
Más de tres horas de espera
Los resultados demuestran que, de las 1.670 personas con infarto que acudieron a 247 centros de salud de Argentina, el 45,6 por ciento de los casos esperó una demora superior a las tres horas.
Por otro lado, el estudio habla de un 18,4 por ciento de casos con demoras entre 3 y 6 horas mientras que un 5,1 por ciento esperó más de 24 horas para someterse al tratamiento correspondiente.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.