El
Hospital Universitario General de Villalba ha creado una 'calculadora' para prevenir el
riesgo de sufrir un infarto en 10 años. Esta herramienta ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías como "la
inteligencia artificial", tal y como señala
Felipe Navarro, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital de Villalba, a
Redacción Médica. Según Navarro, lo que hacen es "aprovechar la información de los pacientes que acuden al hospital por diversos motivos y de la que ya se dispone, como puede ser la
edad, el
sexo, el nivel de
colesterol, la
tensión arterial, si son fumadores o no, etc". Una actuación que no sería posible sin la colaboración del Servicio de Cardiología y los médicos de Familia.
El principal objetivo de este "mapa" es
prevenir la enfermedad cardiovascular, la principal causa de muerte en el mundo Occidental", apunta Navarro. En cuanto al funcionamiento de esta herramienta, el cardiólogo explica que "se introducen los datos de los pacientes en una especie de "calculadora" y la que realiza una estimación sobre el riesgo que tienen de
sufrir un infarto en los siguientes 10 años".
Una vez realizada esta estimación, se dividen a los pacientes en
tres perfiles: bajo, medio o alto riesgo, según Navarro. Dicha información "se transmite tanto a los
médicos de Atención Primaria como a los pacientes", permitiéndoles a los profesionales "actuar sobre sobre los
factores de riesgo cardiovascular para reducirlos, haciendo especial hincapié sobre el control de la
tensión arterial, de
colesterol, del
peso o del
ejercicio físico, entre otros", aclara el cardiólogo.
Por su parte,
Jesús Fernández, médico de Familia y director de Continuidad Asistencial del Hospital de Villalba, asegura a este medio que "este 'mapa' es el resultado de una excelente relación, comunicación y coordinación entre el primer ámbito de atención en nuestro
Sistema Nacional de Salud (
SNS), la
Atención Primaria, y la atención hospitalaria".
Jesús Fernández: "Se aúnan esfuerzos entre Primaria y hospitalaria para poder identificar a los pacientes que tengan un ritmo cardiovascular alto"
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Una relación que sería inviable "sin el papel del médico de Atención Primaria ya que es fundamental para el
control del riesgo cardiovascular", según Fernández. Por todo ello, el médico de Familia recalca que "en el hospital se aúnan esfuerzos entre Primaria y hospitalaria para poder identificar a los pacientes que tengan un
ritmo cardiovascular alto para intentar prevenirlo de forma
precoz y personalizada".
La aparición "disruptiva" de la inteligencia artificial
La
inteligencia artificial ha aparecido "de manera disruptiva en todos los ámbitos de sectores y servicios", apunta Fernáncez. Y, gracias a ella, lo que se hace es "recoger los datos de los pacientes con las
variables correspondientes (género, hipertensión, diabético, etc) para realizar ese 'mapa' y saber cuál es la probabilidad de que el
paciente sufra un infarto".
Asimismo, el médico de Familia detalla que "el 'mapa' se crea por localidades de toda la zona de influencia de Collado Villalba, por los diferentes pueblos y localidades y los centros de salud, es decir, el dato se va desagregando desde la localidad hasta el médico de Familia que tiene asignado ese paciente".
Y, en aquellos pacientes que tienen un
nivel alto de riesgo cardiovascular, "se informa directamente a su médico de Atención Primaria para que este actúe sobre modificación de hábitos saludables". Finalmente, Fernández señala que "también se utiliza la tecnología de la que disponen desde la apertura del centro hospitalario, el
Portal del Paciente. A través de esta, son los propios médicos los que mandan consejos a los pacientes para que estos modifiquen sus hábitos de vida y hábitos cardiovasculares", concluye.
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