La
Presidencia española de la Unión Europea debe servir para impulsar la
estrategia española en prevención cardiovascular al resto del continente, pues los resultados cosechados en España ponen de relieve la prevención que se hace desde el
Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo piensan los
cardiólogos españoles, quienes apuntan al ministro en funciones
José Miñones para ‘lanzar’ la estrategia española al resto de
países miembros de la UE. “La Cardiología española está en vanguardia y podría marcar el camino de Europa, pero para ello quizás nos falte ese empuje del ministerio, para que lo plantee en Europa”, subraya
Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (
SEC).
Y es que, tal y como enfatiza el especialista, la estrategia española “está muy bien diseñada, no es una idealista”. Una cualidad que la hace “exportable” al resto de países de Europa. “Tenemos unos buenos datos en el
tratamiento de la enfermedad cardiovascular, también en la
longevidad poblacional.
Eso desde el punto de vista clínico se debe, en gran parte, a que se trata bien la
patología cardiovascular y a que no es tan severa como en otros países europeos”, recalca Pérez-Villacastín, quien aclara que los resultados del
sistema sanitario español avalan la estrategia, sirviendo como “modelo” para el resto de la Unión.
Además, el máximo dirigente de los cardiólogos españoles opina que Europa puede ir ‘copiando’ las medidas españolas en tres direcciones: en
muerte súbita,
insuficiencia cardíaca y
valvulopatías. “Tenemos tal prevalencia de estas patologías en los países europeos que cualquiera de ellos podría implementar cualquiera de estas medidas”, añade.
“Dependiendo de la situación concreta de cada Estado, pueden elegir la que más les convenga. Por ejemplo, si un país pretende luchar contra la muerte súbita, dependiendo de la distribución de su población, podría optar por colocar
desfibriladores preventivos en lugares en los cuales se concentra mucha gente. Pero si tiene zonas con población muy dispersa, tendría que buscar otras alternativas”, explica.
Estrategia en salud cardiovascular modificable
Las medidas, si bien se han estudiado y elaborado para poner en marcha en la
sociedad española, pueden ser modificables y cambiantes si la estrategia se implementa en algún otro país del continente. “Se ponen en marcha las medidas, se miden los resultados y se observa si son los que se esperaban. Si los resultados son positivos, esas medidas pueden extrapolarse a distintos sitios. Si no han salido bien, se cambia la estrategia”, señala Pérez-Villacastín.
Pero, para ello, el facultativo incide en la importancia de aprovechar el momento actual en el que
España ostenta durante este segundo semestre del año la
Presidencia de la Unión Europea. “Podemos decir que España está en una muy buena posición en cuanto a la Cardiología, por lo que habría que aprovechar esta Presidencia europea para impulsar la estrategia de tratamiento y prevención de enfermedades cardiovasculares a
nivel europeo”, zanja.
Papel de la Cardiología española a nivel internacional
Y es que la Cardiología española no para de cosechar éxitos. Por ejemplo, Elena Arbelo, cardióloga del
Hospital Clínic de Barcelona y miembro de la SEC ha codirigido la
primera guía a nivel internacional sobre miocardiopatía, que engloba a todos los subtipos que hay de enfermedades del miocardio más allá de la cardiopatía isquémica. El congreso de los cardiólogos europeos celebrado el pasado mes de agosto también dejó
nuevas guías de práctica clínica en otras cuatro enfermedades cardiológicas, de las que resaltan las de endocarditis y síndrome coronario agudo, puesto que en su elaboración también han participado facultativos españoles: Victoria Delgado y Borja Ibáñez.
También ha destacado el grupo investigador español que cruzará el Atlántico los próximos meses para presentar un
modelo predictivo sobre el
riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca utilizando datos del microbioma de los pacientes. José Liñares, uno de los artífices, señalaba hace unos días en una conversación con este diario que la mejora de dichos modelos vendrá de la mano del
estudio de variables a nivel celular.
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