Igual es por las
caminatas o por el
amor incondicional, pero hay algo en tener un perro que va de la mano con una mejor salud del corazón, sugiere un estudio en Europa del Este. Para llegar a esa conclusión, los investigadores examinaron a
más de 1.700 adultos en la República Checa y descubrieron que los dueños de canes tienden a ser más jóvenes, mujeres y más propensos a fumar que las personas con diferentes mascotas o sin animales de compañía. Sin embargo, también eran
más activos, tenían
mejores niveles de grasa y azúcar en la sangre y
menos probabilidades de ser obesos, lo que les daba un
mejor perfil de salud cardiovascular en general que el resto.
“Si estás pensando en tener una mascota, un perro probablemente te ayudará con tus objetivos de salud cardiovascular. Este debería ser un punto que lo ayudará a tomar esa decisión ”, ha asegurado
José Medina-Inojosa, de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota,
autor principal del estudio.
Se sabe que los dueños de perros realizan más actividad física y tienen más probabilidades de tener hábitos de ejercicio regulares que aquellos sin perros, señalan los autores del estudio en Mayo Clinic Proceedings. Estos beneficios fueron reconocidos en una declaración de 2013 de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) que relacionaba
tener una mascota, especialmente un perro, con un
menor riesgo de enfermedad cardiaca.
Más probabilidades de comportamientos saludables
Para el estudio actual, Medina-Inojosa y su equipo
analizaron datos sobre
hombres y mujeres en la ciudad de Brno que participaban en un estudio más grande a largo plazo. Ninguno de ellos tenía enfermedad cardiaca cuando fueron reclutados en 2013-2014, entre los 25 y los 64 años. Del casi 42 por ciento de los participantes con una mascota, más de la mitad poseía un perro.
"Un perro probablemente te ayude con tus objetivos de salud cardiovascular"
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Después de tener en cuenta la edad, el sexo y el nivel educativo, el equipo descubrió que la propiedad del perro se asociaba con un
puntaje de salud cardiovascular total
más alto en comparación con aquellos con otros tipos de mascotas o aquellos sin mascotas.
Excepto por fumar, señalan los investigadores, los dueños de perros tenían más probabilidades de tener
comportamientos saludables para el corazón, como hacer
ejercicio y comer una
dieta saludable, y tenían más probabilidades de tener
niveles ideales de azúcar en la sangre. También tendían a tener
niveles más altos de
colesterol HDL saludable y una
menor prevalencia de diabetes.
Los dueños de otras mascotas, como gatos o caballos, también tuvieron puntajes de salud cardiovascular más altos en comparación con aquellos que no tienen mascotas, pero esta diferencia desapareció después de ajustar por edad, sexo y niveles educativos.
Sensación general de bienestar
El estudio no fue diseñado para determinar si tener un perro podría afectar directamente a los marcadores de riesgo de enfermedad cardiaca o cómo hacerlo, o si las personas más saludables tienen más probabilidades de tener perros.
Una
limitación, reconocen los autores, es que analizaron la salud cardiaca de los participantes en un momento dado y no tenían datos sobre cuánto tiempo habían sido dueños de sus mascotas.
Aun así, Medina-Inojosa dijo en una entrevista telefónica con
Reuters que es posible que "ser dueño de una mascota le dé una
sensación general de bienestar. Empiezas a tomar
mejores decisiones sobre tu comida, tal vez fumar menos, quizás caminar un poco más, levantarte de la cama, y eso hace que tu dieta se acomode y luego tus valores de laboratorio tienden a quedarse atrás".
Explicación al tabaquismo
El hecho de que los participantes residieran en Europa Central y Oriental, donde las tasas de tabaquismo se encuentran entre las más altas del mundo, podría explicar la gran cantidad de fumadores en el estudio, anotó.
"Es posible que ser dueño de una mascota le dé una sensación general de bienestar"
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El ejercicio diario de mantener al perro y sacarlo a pasear es lo que promueve una mejor salud y no solo tener uno, explicó
Angela Curl, de la Universidad de Miami en Oxford, Ohio, en una entrevista telefónica con la agencia
Reuters.
Curl, que no participó en el estudio, cree que se
requiere más investigación para ver si ser dueño de una mascota
mejora la salud cardiovascular.
“Creo que podemos
confiar más en el resultado si están estudiando el cambio con el tiempo. Es difícil saber si las personas eran o no diferentes antes de tener mascotas que después de tenerlas, si obtener o no un animal marcó la diferencia para ellos”, concluye.
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