Cardiología promete "intensidad". Trabajar en una especialidad con "alegrías y disgustos" es la realidad de sus adjuntos y los médicos que deciden enfocar su vida profesional hacia ella no lo tienen fácil. La especialidad es exigente, las guardias son "muy duras" y que sea de las favoritas hace que, cuando son aspirantes MIR, tengan que 'apuntar muy alto' para poder conseguir una plaza de Cardio. Sin embargo, las
casualidades de la vida a veces llevan a "bonitas coincidencias". Este es el caso del
Hospital de La Paz que, en su
Servicio de Cardiología, cuenta con
tres números uno que, en su año, se decantaron por esta especialidad y hoy en día comparten equipo y trabajo.
Los tres números uno MIR Juan Caro, Esther Pérez y Raúl Moreno comparten Servicio de Cardiología en el Hospital La Paz.
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¿Cómo es vivir un Servicio con tres números uno desde dentro? En
Redacción Médica, este centro nos ha abierto sus puertas y hemos analizado junto a estos tres profesionales qué puede estar pasando con Cardiología tras
haber sido desbancada este año MIR al cuarto puesto de especialidad favorita, con las
guardias en el foco principal de la problemática.
"Yo creo que hay una
relación con la búsqueda de una calidad de vida quizá mayor en otras especialidades. La Dermatología o la Oftalmología son especialidades en las que el médico es bastante autónomo, son muy técnicas y
cuentan con pocas guardias de 24 horas", explica
Esther Pérez, jefa de imagen cardíaca en Cardiología en La Paz. Esther fue
número 1 del MIR de 1994 y, a día de hoy, no se arrepiente y volvería a "enamorarse" de esta especialidad si volviese atrás, a pesar de conocer de primera mano las dificultades que atraviesa.
Esther Pérez, jefa de imagen cardíaca en Cardiología en La Paz.
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Las guardias son muy malas. Son pacientes agudos y bastante complicados, a veces puedes pasarte toda la noche con un mismo paciente porque es muy difícil y no duermes en absoluto, son guardias muy demandadas físicamente y, ahora mismo, dentro de la escala de valores, esto puede pesar", indica. Unas preferencias MIR que han llevado este año a un nuevo
excedente de plazas, con 131 en Medicina de Familia. La directora de Ordenación Profesional, Celia Gómez, coincide en que
los MIR tienen "otras prioridades" que anteponen a su vocación.
El aspecto en el que la
Cardiología puede suponer una "desventaja" para los MIR con respecto a otras especialidades es la "
dureza" de la misma. Así lo señala el médico
Raúl Moreno, jefe de Cardiología intervencionista de La Paz y número uno del MIR 1993. "Son médicos que acaban de terminar la carrera y no les apetece llevar ese tipo de enfermedades tan duras, con guardias en las que te pasas toda la noche atendiendo a pacientes con
patologías cardiovasculares graves y, en muchos casos, con fallecimiento del paciente", señala.
A ojos de
Juan Caro, el tercer número uno, lo fue en
2011, que comparte Cardio en La Paz, se pueden dar también otros motivos como "
la situación laboral de la Comunidad de Madrid". "Es compleja y es verdad que hay problemas asistenciales pueden suponer un síntoma de que alguna cosa que se podría mejorar", avisa este
médico adjunto de la Unidad Coronaria.
"Ser número uno MIR te sirve para elegir la especialidad que quieres en el sitio que quieres, no te vuelves mejor médico por ello"
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Las 'grandes alegrías' de la Cardiología
Este año, el proceso de
adjudicación MIR 2023 ha dejado a Cardiología sin la medalla de bronce que obtuvo en 2022, siendo superada por Oftalmología. A pesar haber completado sus plazas con un cierto retraso, Caro considera que todavía "tiene mucho futuro". "Yo creo que
es una especialidad que no tiene puntos débiles y que tiene muchos puntos fuertes. La verdad es una especialidad súper proactiva, súper puntera y muy amplia", asegura.
Juan Caro, médico adjunto de la Unidad Coronaria en La Paz.
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"Es una especialidad que es muy intensa, también
te llevas grandes alegrías y eso se sigue viendo en el Servicio y da mucha satisfacción a nivel personal. También es verdad que te llevas grandes disgustos, pacientes que vienen muy malos, especialmente jóvenes, con los que se ha intentado todo lo posible y al final las cosas no salen. Entonces, es verdad que
aquí podemos prometer intensidad en muchos aspectos, pero también intensidad para bien", insiste Esther Pérez.
Tres 'primeros' que comparten pasión en La Paz
Que tres números uno coincidan en el mismo Servicio es "raro" pero a los tres médicos les encaja, principalmente, por el
nivel de calidad en la asistencia que pueden dar en La Paz. "Aquí se desarrollan todos los aspectos de la Cardiología, desde la imagen, el tratamiento invasivo, la Cardiología clínica hasta la docencia e investigación", asegura Raúl que insiste en que esto puede llevar a un "círculo vicioso" y que los mejores MIR se dejen guiar por los anteriores:
"Si el Servicio está bien y viene gente con talento, al final todo se retroalimenta", dice.
La
investigación en La Paz es fruto también de su éxito. "Tenemos una
conexión con redes internacionales de la Cardiología del mayor nivel, tanto a nivel europeo como a nivel norteamericano. Todo eso ha derivado a que, por ejemplo, en los últimos rankings mundiales, el Servicio de Cardiología del Hospital La Paz sea considerado el primero de España, el número cinco de Europa y el número seis del mundo", concreta.
Pero, sin duda, una de las partes "más importantes" del Servicio es la
llegada de los nuevos residentes cada año. "En La Paz es algo que se ha cuidado bastante y podemos decir que hay un buen ambiente personal entre las distintas secciones y también entre
distintos profesionales y eso es algo que, al final, los residentes lo notan", insiste.
"En Cardiología te llevas alegrías y también disgustos, así que en el Servicio prometemos intensidad"
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Cardiología vive una "tremenda revolución" con los años
Los tres números uno han vivido, desde el momento en que empezaron a ejercer como residentes hasta ahora, una
evolución de la Cardiología "brutal" que, para Esther Pérez, destaca sobre todo por la cantidad de recursos que se han diseñado para los pacientes a nivel farmacológico o de tratamientos invasivos, pero también la informatización y la técnica.
Los tres especialistas de La Paz fueron, en sus respectivos años MIR, los números uno de la prueba.
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"Me da un poco de vergüenza contarlo, pero nosotros
el eco lo hacíamos con cintas de vídeo, o sea, teníamos un almacén gigantesco de cintas de vídeo. Y claro, la formación y la revisión de estudios era compleja. Las películas del cateterismo se hacían con lo que llamábamos la moviola, que eran películas como las que se ponían en los cines", recuerda. Pérez está convencida de que aún queda "mucho por ver" en la Cardiología: "Pienso que todavía me quedan 15 o 20 años de trabajo y
estoy segura de que esto va a ser imparable".
En la Unidad de Cuidados Agudos Cardiológicos tratan ahora
pacientes "mucho más complejos de los que tratábamos antes". "Ha aumentado muchísimo el número de pacientes con asistencia ventricular o en los que utilizamos asistencias como tipo ECMO, que son pacientes muy, muy críticos. Incluso
somos un centro en que todavía es más líder de lo que lo era antes en la atención a la parada cardíaca, que es un ámbito en el que siempre, la verdad, hemos tenido muchísimo interés", asegura Juan Caro.
Para Raúl, la
Cardiología ha vivido una "revolución tremenda". "Un ejemplo es el infarto de miocardio. Cuando yo empecé la especialidad, el tratamiento más frecuente era administrar un fármaco por vía intravenosa que disolvía el tramo de la coronaria, y eso podía ser efectivo o no. Hoy en día, el tratamiento de infarto de miocardio es hacer un cateterismo urgente lo antes posible en un centro que tenga la capacidad para ello las 24 horas del día", explica.
El número uno no te hace ser mejor después del MIR
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Un médico no va a ser mejor médico porque esté entre el número uno y el cinco". Esa es la respuesta de Juan Caro a la pregunta de si ser el primero en elegir plaza MIR sirve de algo más allá de la elección. "Todo el mundo debería saber que esa cifra no va a marcar tu vida después ni cómo ejerzas tu profesión. Muchas veces se acuerda más de ello la gente que te rodea que tú mismo", insiste. A él le sirvió para poder acabar donde está hoy, en el Hospital de La Paz, algo que volvería a repetir sin dudarlo.
Raúl Moreno, jefe de Cardiología intervencionista de La Paz.
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"Yo creo que el número del MIR sirve para elegir lo que quieres en el sitio que quieres y,
llegado ese momento, se olvida y empiezas de cero", concluye Raúl Moreno.
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