Los pacientes con
enfermedades cardiovasculares tienen
niveles más bajos de una familia importante de moléculas protectoras en la sangre durante la mañana, lo que podría estar aumentando el
riesgo de coágulos sanguíneos y
ataques cardiacos en esos momentos del día, tal y como recoge investigación liderada por la Universidad Queen Mary de Londres. El descubrimiento de la importancia de este compuesto en la sangre podría conducir a
nuevas formas de diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades cardiovasculares.
El reloj del cuerpo se establece en parte por
señales ambientales que incluyen el ciclo de luz y la oscuridad, y controla muchos aspectos de las funciones diarias de nuestro cuerpo, incluidos el sueño, el ritmo cardiaco y la alimentación.
Estudios recientes han demostrado que el
sistema de defensa del cuerpo también responde a este reloj e influye en la
capacidad de nuestro cuerpo para
repararse y responder a las lesiones en diferentes momentos del día. Y en pacientes con enfermedad cardiaca, la activación de las células sanguíneas durante las primeras horas de la mañana se asocia con una
mayor incidencia de coágulos de sangre, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares en esos momentos.
Aumento en la frecuencia cardiaca
"Para las personas con enfermedades cardiacas, por la mañana, justo antes de levantarse de la cama, un aumento en la frecuencia cardiaca, junto con otros cambios en el torrente sanguíneo, produce una
activación de células en el torrente sanguíneo. Esto conduce a la formación de pequeños coágulos que pueden conducir a la obstrucción de los vasos sanguíneos, lo que desemboca en un ataque cardiaco o accidente cerebrovascular", explica
Jesmond Dalli, investigador principal del Instituto de Investigación William Harvey de Queen Mary
El sistema de defensa del cuerpo también responde al reloj que se establece en parte por señales ambientales
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"Nos sorprendió descubrir que un pequeño grupo de moléculas de un
ácido graso esencial, que previamente se pensaba que no tenía importancia clínica, pero que en realidad parece controlar este proceso vital de
activación celular. Esto nos ayuda a comprender cómo puede ocurrir la enfermedad cardiovascular, así como descubrir nuevas formas posibles de identificarlo, tratarlo y prevenirlo", prosigue.
El estudio, publicado en la revista
Circulation Research, analiza un grupo de moléculas descubiertas recientemente, conocidas como
mediadores pro-resolución especializados (SPM, por sus siglas en inglés), que se producen a partir de ácidos grasos omega-3, los mismos ácidos grasos que se encuentran en los
aceites de pescado. Las SPM están involucradas en el
control del comportamiento de los glóbulos blancos y las
plaquetas durante la inflamación, lo que permite que el cuerpo se cure solo.
Pacientes con enfermedad cardiovascular, menos SPM
El equipo recolectó sangre de
7 voluntarios sanos y
16 pacientes con enfermedad cardiovascular. Este acto se realizó en diferentes momentos del día para medir los niveles de SPM y observar el
comportamiento de las células sanguíneas.
En personas sanas, encontraron que el
nivel de SPM aumentó durante las primeras horas de la mañana. Así, ayudaron a controlar el comportamiento de los glóbulos blancos y las plaquetas en los vasos sanguíneos.
Sin embargo, en pacientes con enfermedad cardiovascular, la producción de estos SPM se
deterioró significativamente y se asoció con un aumento marcado en la activación de células sanguíneas y la formación de grupos de glóbulos blancos y plaquetas que pueden contribuir a la formación de coágulos e inflamación de los vasos sanguíneos.
Cuando los investigadores
reabastecieron los niveles de moléculas de SPM en la sangre de pacientes con enfermedad de los vasos sanguíneos, y también en experimentos con ratones, descubrieron que podían
mejorar el comportamiento de las células en el torrente sanguíneo y reducir la inflamación de los vasos sanguíneos.
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