El número de
mujeres embarazadas en riesgo de sufrir
enfermedades cardiovasculares se ha
incrementado en los últimos años en los países occidentales debido al
aumento en la
edad a la que se tiene el
primer embarazo y la creciente prevalencia de los
factores de riesgo cardiovascular: diabetes mellitus, hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, sendentarismo y tabaquismo.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, las Sociedades Española de Cardiología (
SEC), Médicos de Atención Primaria (
Semergen), Medicina de Familia y Comunitaria (
semFYC), Ginecología y Obstetricia (
SEGO), Endocrinología y Nutrición (
SEEN), Diabetes (
SED) y para el Estudio de la Obesidad (
Seedo-SEO), han presentado el proyecto '
Riesgo vascular a partir del 4º trimestre', cuyo objetivo es concienciar y sensibilizar a la población y a los profesionales sanitarios de la importancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular una vez finalizado el embarazo, para lo que reclaman un protocolo.
La mujer, aunque no haya presentado previamente factores de riesgo cardiovascular, algunos de ellos pueden desarrollarse
durante el embarazo y
mantenerse incluso una vez
finalizado el mismo, con
importantes repercusiones en su
salud cardiovascular durante la
vida adulta posterior.
El 9,2% de las mujeres desarrolla diabetes gestacional durante el embarazo
|
El 9,2 por ciento de las mujeres desarrolla
diabetes gestacional, y entre el 6 y el 8 por ciento sufre
trastornos hipertensivos durante el embarazo. Estas patologías, junto a la
preeclampsia, la
eclampsia o el
parto pretérmino aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares durante toda la vida.
“Las pacientes con
pérdida gestacional precoz tienen un mayor riesgo cardiovascular tras al parto, especialmente aquellas que han tenido abortos recuerrentes; es decir, tres o más. Según un estudio reciente que incluye a cerca de un millón de mujeres seguidas durante 35 años, el parto pretérmino espontáneo es un factor independiente de riesgo cardiovascular (incremento de riesgo de enfermedad isquémica, de infarto y de ictus)”, ha explicado
María Goya, obstetra del Hospital Vall d’Hebron, y secretaria del Grupo Español de Diabetes y Embarazo de la SEGO.
Obesidad, diabetes gestacional e hipertensión en el embarazo
Susana Monereo, secretaria de la Junta Directiva de Seedo-SEO, ha indicado que “el
exceso de peso, que afecta a un porcentaje no desdeñable de mujeres jóvenes -en torno al 22 por ciento-, duplica el riesgo de padecer diabetes gestacional e hipertensión”. De ahí, “la importancia de controlarlo antes, durante y después del embarazo”.
Las mujeres con
diabetes gestacional y con
hipertensión durante el embarazo tienen
más riesgo de preeclampsia, “síndrome que se caracteriza por el aumento de la presión arterial, la presencia de proteínas en la orina y por un mal funcionamiento del endotelio, es decir, la piel que recubre por dentro todo el sistema vascular”, ha explicado
Almudena Castro, cardióloga del Hospital Universitario La Paz y coordinadora del Grupo de Trabajo de Diabetes y Obesidad de la SEC.
Mercedes Codina, coordinadora del Grupo de Diabetes y Embarazo (
GEDE) de la SED, ha apuntado que “la diabetes gestacional
complica un porcentaje cada vez
más alto de
gestaciones”. Por ello, ha puntualizado, “los miembros del Grupo de Diabetes y Embarazo de la SED y de la SEGO, trabajamos para ofrecer a estas mujeres la
mejor atención posible durante la gestación y después de ella. Sin embargo, aunque informamos a las mujeres de los
riesgos futuros, la
mayoría abandonan en seguimiento”.
En torno al 75 por ciento de las mujeres que ha tenido complicaciones durante el embarazo
no se somete a seguimiento médico una vez finalizado el mismo.
Falta de protocolo de seguimiento tras el parto
“Tradicionalmente,
no hay un protocolo de seguimiento de la mujer
tras el parto, incluso aunque hayan tenido algún problema durante el embarazo. Sabemos que durante el periodo de embarazo la mujer está muy controlada pero, tras el parto, todos los esfuerzos se destinan al bebé y, por todas las cuestiones inherentes que ya conocemos, las madres pasan a un segundo lugar en términos de cuidados para la salud”, ha dicho
Vicente Pallarés, coordinador del Grupo de Trabajo de Hipertensión Arterial y Enfermedad Cardiovascular de Semergen.
"Hay que controlar los factores metabólicos después del parto para evitar complicaciones en futuros embarazos"
|
Irene Bretón, presidenta de la SEEN, ha recalcado que, “después del parto, es necesario
continuar el seguimiento, mantener un
estilo de vida saludable y
controlar el peso, algo que no siempre se lleva a cabo”. Entre otros riesgos, “una de cada dos mujeres con diabetes gestacional podrá desarrollar una diabetes tipo 2 en un plazo de 5-10 años”, ha añadido la presidenta de la SEEN.
Por su parte,
Juan Carlos Obaya, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Cardiovasculares de semFYC, ha recordado “el
compromiso y el
papel fundamental del
médico de Familia en el seguimiento de estas mujeres con el objetivo de realizar una
evaluación periódica de riesgo de enfermedad cardiovascular y de los factores de riesgo asociados, con especial atención no solo a los
clásicos factores de riesgo cardiovascular sino también al
efecto de los
determinantes sociales de la salud en la enfermedad cardiometabólica”.
“La
creciente evidencia del impacto de embarazo en el futuro de la
salud cardiovascular de la mujer y el
aumento de la
conciencia por parte de los
profesionales sanitarios, probablemente traerá un cambio de paradigma en la próxima década en cuanto a la detección en el embarazo de los
factores de riesgo cardiovascular y su
seguimiento posterior al parto”, ha añadido Obaya.
Manuel Anguita, presidente de la SEC, ha moderado la presentación del proyecto destacando el
compromiso de su Sociedad con la salud cardiovascular de la mujer. Por ello, ha calificado como una “necesidad la
modificación del estilo de vida, el
control regular de la
presión arterial y el
control de los
factores metabólicos después del parto para evitar complicaciones en futuros embarazos y para reducir el riesgo cardiovascular materno en el futuro”.
¿Cómo mejorar el abordaje post-embarazo?
Los diferentes expertos han señalado una serie de puntos que consideran clave para reducir el riesgo cardiovascular de la mujer tras el embarazo:
-
Promocionar la figura de matronas personalizadas.
-
Mantener la lactancia materna al menos seis meses.
-
Abordaje familiar de hábitos de vida saludables que incluyen seguir una dieta variada y equilibrada (mediterránea), practicar ejercicio físico de intensidad moderada de forma regular y abandonar el hábito tabáquico.
-
Planificar la anticoncepción post-parto, retrasando un futuro embarazo hasta que se controle el peso.
-
Establecer los reconocimientos de empresa como fundamentales para hacer cribados.
-
Añadir a estas pacientes como grupo de riesgo en las diferentes guías de práctica clínica.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.