Este verano ha fallecido a los 90 años el cardiólogo
Francisco Álvarez Díaz, jefe de Servicio de
Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario La Paz hasta su jubilación en 2001.
Asturiano de nacimiento, estudió el bachillerato en Madrid, donde también completó sus estudio de Medicina en la
Universidad Complutense.
Sus primeros pasos profesionales los dio como alumno de último año en la
Escuela de Medicina creada por el profesor
Jiménez Díaz en la
Clínica de la Concepción (hoy
Fundación Jiménez Díaz), formando parte del equipo cardiovascular dirigido por
Gregorio Rábago.
Allí conjugó la doble faceta asistencial y experimental en el campo de las prótesis valvulares, culminada tras un rotatorio por el
Hospital Hammersmith de Londres con el diseño una válvula mitral monolente que sería utilizada varios años tanto en el Reino Unido, como en España.
Como recuerda
Ángel Aroca Peinado, de la
Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular (Secce), a Álvarez Díaz "también le debemos el desarrollo de una técnica quirúrgica para la paliación del ventrículo único, el Damus-Kaye-Stansel-Álvarez, que por una arbitraria decisión del mundo anglosajón no lleva también su nombre en todos los libros de cirugía cardiaca".
En 1966 se incorporó al Servicio de Cirugía Cardiaca de La Paz, dirigido por
Cristobal Martínez Bordiú. Allí fue pionero del desarrollo de la cirugía cardiaca congénita española con circulación extracorpórea desde su Jefatura de Sección, junto a los doctores Brito y Lozano.
Primer trasplante de corazón en el mundo
Javier Cabo Salvador, cirujano cardiovascular del
Hospital Vithas Pardo de Aravaca, y discípulo y amigo de Álvarez Díaz, recuerda en un
obituario que le ha dedicado en Redacción Médica, que "a raíz del primer trasplante cardíaco del mundo realizado por el Dr.
Cristian Barnard en Sudafrica el 3 de diciembre de 1967 obtiene una beca y se traslada al
Hospital Groote Schuur en Ciudad del Cabo en Sudafrica donde participa junto con el doctor Barnard en los trasplantes cardíacos que realizaban en monos y posteriormente participa junto con el doctor Martinez Bordiú en el primer trasplante cardíaco realizado en España en La Paz en 1968. En resúmen este fue el devenir terrenal del doctor Francisco Álvarez Díaz en el mundo de la cardiocirugía y miles de niños de toda España viven gracias a sus esfuerzos, sacrificio y a la escuela de cirujanos que formó".
Y es que con el traslado de Martínez Bordiú al
Hospital Ramón y Cajal en 1977, obtiene Álvarez Díaz la
Jefatura de Servicio de Cirugía Cardiaca de La Paz, consolidando el que ha sido primer Servicio de España dedicado monográficamente a la cirugía cardíaca congénita, "con una serie de años magníficos en los que su equipo y él cambiaron el nefasto pronóstico vital de unos 15.000 niños españoles. Durante esos años y en ese Servicio se formaron un buen número de cirujanos que serían los jefes de otras Unidades españolas de tratamiento quirúrgico de las cardiopatías congénitas", como ha remomorado estos días
Ángel Aroca Peinado.
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