El
control y seguimiento de las enfermedades cardiológicas tiene un nuevo protagonista en el
Hospital Universitario de Badajoz, ya que en este centro sanitario extremeño han incorporado una
aplicación móvil para facilitar la labor de sus profesionales en el abordaje de estas patologías; concretamente, de la
cardiopatía isquémica. El Hospital de Badajoz está inmerso en un programa piloto de
rehabilitación cardíaca mediante una app en todos aquellos pacientes que por diferentes razones no pueden o les resulta dificultoso personarse en el hospital para realizar la propia rehabilitación. Una manera de hacerles un seguimiento que logra, según los sanitarios involucrados en el proyecto, una mayor
“concienciación” de los pacientes en su enfermedad.
La pandemia originada por el Covid-19 ha acelerado la implementación de este servicio digital, según especifican desde el hospital extremeño, aunque apuntan a
razones geográficas, familiares y económicas para explicar la razón principal del porqué de esta digitalización. Este programa de rehabilitación empezó en el año 2019, de manera presencial. Ahora, con su paso al
teléfono móvil, creen que es una “oportunidad” tanto para los pacientes como para los profesionales, puesto que garantizan un “
seguimiento más estrecho y mejor control de la enfermedad”.
Una oportunidad que los profesionales sanitarios están aprovechando para ‘empujar’ a sus pacientes a que se conciencien más de sus patologías cardíacas. “Se responsabilizan más de su enfermedad.
Están más concienciados en controlarse la tensión, por ejemplo. Les llamamos por teléfono y les damos las pautas. Es una forma de concienciarles más”, explica a este diario
María Yuste, cardióloga del Hospital de Badajoz y una de las coordinadoras del proyecto. “Fomentamos el
autocuidado del paciente, porque se da cuenta que lo puede y tiene que hacer”, añade
Sergio Riesco, enfermero del mismo centro e involucrado en el proyecto.
Tal y como comenta Yuste, los factores ‘clave’ para que los pacientes se adhieran a la rehabilitación online son la
distancia geográfica,
dificultades de traslado, la
dispersión geográfica, la
conciliación familiar y el aspecto
económico. Yuste recuerda las dificultades de conectividad y accesibilidad que tiene la región extremeña para argumentar la implementación digital de este servicio.
“Una vez que te descargas la aplicación, nosotros programamos el ejercicio que el paciente tiene que hacer, el tratamiento, la dieta, etc. Todo le aparecerá mediante
mensajes, como, por ejemplo, qué medicación tomar al desayunar o cuándo es su sesión matinal de actividad física”, explica Riesco. Ambos profesionales de la sanidad afirman que la mayoría de los pacientes se han adecuado a la
rehabilitación online, y se encuentran, ahora, a la espera de las revisiones de los primeros casos.
Programa centrado en los casos cardíacos leves
La cardióloga recalca que se trata de un primer proyecto y que por el momento están probándolo con los
pacientes cardiológicos más leves. “De momento estamos pautando el ejercicio físico con determinadas frecuencias, porque todavía estamos a la espera de contar con un
fisioterapeuta en el equipo de rehabilitación domiciliaria”, señala. Cuando lleguen a ese escenario, que será “en breve”, los sanitarios podrán pasar a dar más pautas de actividad física.
El futuro cercano de esta aplicación está en el campo de la
insuficiencia cardíaca, según Yuste. Y es que una de las coordinadoras del proyecto apunta a que, si logran más pacientes para el programa, podrán ampliarlo a más pacientes cardiológicos. Para ello, indica que tendrían que adaptar la aplicación a los diferentes perfiles de pacientes que vayan incorporando.
Mejora de la relación médico-paciente
Además del Hospital de Badajoz, Vigo y Granda son dos de las otras ciudades españolas que aplican este proyecto en sus pacientes cardiológicos. “Esta aplicación es beneficiosa para la
Cardiología, porque se trata de una herramienta bastante útil y que
disminuye las consultas presenciales ofreciendo al mismo tiempo un seguimiento más estrecho del enfermo. Esto
facilita la comunicación con el paciente, la
adherencia al tratamiento y el
control de los factores de riesgo”, argumenta Yuste.
Desde el punto de vista de la
Enfermería, Riesco incide en que los beneficios son mayores que los perjuicios: “Es una forma de
seguimiento del paciente bastante cercano. Se parece bastante a programas que utilizan en la Atención Primaria para controlar la hipertensión o la diabetes. Creo que es nuestro futuro, más herramientas como esta para seguir mejor al paciente y no se sienta desamparado”.
La intención del Hospital de Badajoz es, según afirman sus sanitarios,
“homogenizar” la asistencia para que los pacientes que vivan un poco más lejos tengan “las mismas oportunidades”.
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