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La grasa del vientre, incluso sin tener sobrepeso, es mala para el corazón

Un estudio recalca que las personas con IMC normal no están exentos de padecer problemas cardiacos

José Medina-Inojosa.

24 abr 2018. 16.30H
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POR REDACCIÓN
La grasa del vientre, incluso en personas que no tienen sobrepeso, es perjudicial para el corazón, según los resultados de la Clínica Mayo, en Rochester, Minesota, Estados Unidos, presentados en EuroPrevent 2018, un congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.

"Consulte a su médico si su cintura es más grande que sus caderas", aconseja el autor del estudio, José Medina-Inojosa, de la división de Cardiología Preventiva de la Clínica Mayo y el Centro Internacional de Investigación Clínica del Hospital Universitario St. Anne's (Fnusa-CICR), Brno, en República Checa.

El Índice de Masa Corporal (IMC), que es el peso relativo a la altura en kg/m2, se utiliza para categorizar a los adultos en bajo peso, peso normal, sobrepeso u obesidad. Sin embargo, el IMC no representa la cantidad y distribución de grasa y músculo. La obesidad central es un depósito de exceso de grasa en la mitad del cuerpo y es un marcador de distribución anormal de la grasa.

Este estudio probó la hipótesis de que las personas con peso normal y obesidad central tendrían más problemas cardiacos que las personas con peso normal y distribución normal de grasa. En 1997 a 2000, se inscribieron en este trabajo 1.692 residentes del condado de Olmsted, Minnesota, de 45 años o más. La muestra fue representativa de la población del condado por edad y sexo.

Los participantes se sometieron a un examen clínico y se tomaron medidas de peso, altura, circunferencia de la cintura y circunferencia de la cadera. La obesidad central se definió como una relación que divide la circunferencia de la cintura por la circunferencia de la cadera de 0,90 o más para los hombres y 0,85 o más para las mujeres.

Una forma corporal que indica un estilo de vida sedentario    

Se siguió a los pacientes desde 2000 hasta 2016 por la ocurrencia de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, por sus siglas en inglés) usando registros médicos vinculados del Proyecto de Epidemiología de Rochester. Se definió MACE como ataque cardiaco, cirugía o revascularización coronaria percutánea para abrir arterias bloqueadas, accidente cerebrovascular o muerte por causas cardiovasculares.

Quienes tenían un IMC normar y obesidad central tenían el doble de riesgo de MACE a largo plazo

Los participantes con un IMC normal (18,5-24,9 kg/m2) y obesidad central tenían un riesgo a largo plazo de MACE aproximadamente dos veces mayor en comparación con los participantes sin obesidad central, independientemente de su IMC.

"Las personas con un peso normal, pero con una barriga grasa, tienen más probabilidades de sufrir problemas cardiacos que las personas sin tripa, incluso si son obesas según el IMC. Esta forma corporal indica un estilo de vida sedentario, masa muscular baja, y la ingesta de demasiados carbohidratos refinados", añade Medina-Inojosa.

"El vientre suele ser el primer lugar en el que depositamos grasa, por lo que las personas clasificadas con IMC de sobrepeso, pero sin una barriga grasa, probablemente tengan más músculo, lo que es bueno para la salud --continúa--. El músculo es como un almacén metabólico y ayuda a disminuir los niveles de lípidos y azúcar en la sangre".

En caso de tener obesidad central, el objetivo será perder cintura, no peso

Los participantes con un IMC normal y obesidad central también tenían mayor riesgo de MACE que los participantes con sobrepeso y obesos con obesidad central. Medina-Inojosa afirma que las personas con sobrepeso y obesas con obesidad central también podrían tener más masa muscular que podría ser protectora.

Recomiendan revisarse si se tiene grasa alrededor del vientre y es más grande que el tamaño de las caderas

Este experto señala: "Si tiene grasa alrededor de su vientre y es más grande que el tamaño de sus caderas, visite a su médico para evaluar tu salud cardiovascular y distribución de grasa. Si tiene obesidad central, el objetivo será perder la cintura en lugar de perder peso. Haga más ejercicio, disminuye el tiempo sedentario cogiendo las escaleras o bajándote del metro una parada antes y ve caminando, aumenta tu masa muscular con entrenamiento de fuerza y resistencia y elimina los carbohidratos refinados". 

Medina-Inojosa explica que es importante que los sanitarios no asuman que las personas con un IMC normal no están en riesgo de tener problemas cardiacos o que su distribución de grasa es normal. Y concluye: "Nuestro estudio proporciona evidencia de que los médicos también deben medir la obesidad central para tener una mejor idea de si un paciente está en riesgo".




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