La
Sociedad Española de Cardiología (SEC) acaba de escribir el punto final de una etapa.
Julián Pérez-Villacastín ha dicho adiós a su periodo de dos años como presidente del colectivo en el Congreso SEC23 de la Salud Cardiovascular. En conversación con
Redacción Médica asegura que se va con la sensación del trabajo bien hecho: “Estoy muy contento, han sido dos años muy fructíferos”. No obstante, deja el cargo con la 'espinita' clavada de no haber visto implantada la nueva
Estrategia de Salud Cardiovascular.
El jefe de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos, cuyo sucesor es
su homólogo del Complejo Hospitalario de Toledo, Luis Rodríguez Padial, señala que la línea seguida durante su Presidencia se ha basado en las bases que ya tenía marcada la SEC de antemano:
“Trabajar por la calidad asistencial para atender a todos los pacientes cardiológicos a nivel nacional”. Ello, según Pérez-Villacastín, conlleva “una formación muy intensa de los especialistas y de la
Enfermería cardiovascular”, al respecto de lo cual la SEC “sigue una tendencia buenísima”.
Una de sus grandes empeños durante estos dos años ha sido “mejorar la forma de medir el trabajo de los especialistas para saber exactamente cuáles son los resultados de nuestra labor”. “Los médicos siempre nos creemos que somos muy buenos, pero, siempre que nos medimos, descubrimos que tenemos puntos débiles que mejorar”, afirma a este medio. En ese sentido, se refiere a proyectos “que están a punto de cerrarse”, uno de los cuales consiste en “homogeneizar a nivel nacional la manera en la que medimos esos resultados para
poder aprender unos de otros: los que lo hacen mejor pueden enseñar a los que tienen algún problema”.
Puesta en marcha de la Estrategia de Salud Cardiovascular
Pérez-Villacastín lamenta que haya acabado su etapa al frente de la SEC
sin que Sanidad haya puesto en marcha la Estrategia de Salud Cardiovascular, que se presentó en marzo. Aunque reconoce que es “extraordinaria” porque en su elaboración “han participado los mejores profesionales españoles”, reclama que “tiene que haber movimientos”: “A lo mejor no se puede implementar completamente, pero sí hacer experimentos con pequeñas partes para que, si funcionan, luego se puedan extrapolar a otras áreas”.
El ya expresidente de la SEC destaca la urgencia de Sanidad mueva ficha “para no tener a la prevención abandonada”: “Estamos convencidos de que tenemos que
la prevención es donde más hay que invertir, porque, aunque sus efectos no se vean a corto plazo, sino a uno, dos o tres años, es lo más eficiente y lo mejor para nuestra salud”.
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