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La eliminación de un receptor permite regenerar el corazón tras un infarto

La capacidad de renovación cardíaca, casi inexistente en adultos, se produce en "pocas semanas", según un estudio

Universidad de Bolonia

01 jul 2022. 12.00H
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La reparación del daño al corazón después de un ataque cardíaco continúa planteando dudas entre los especialistas. Un equipo de investigación internacional dirigido por académicos de la Universidad de Bolonia (Italia) ha identificado un gen que podría ser clave en la regeneración del órgano.

El estudio, publicado en la revista Nature Cardiovascular Research,  demuestra que la eliminación del receptor de glucocorticoides aumenta la capacidad de replicación de las células del músculo cardíaco después de un infarto de miocardio, promoviendo un proceso de regeneración del corazón en unas pocas semanas. También se han obtenido resultados similares mediante la "administración de un fármaco inhibidor del receptor GR ya aprobado para uso clínico en humanos", exponían los científicos.

En concreto, la eliminación del receptor GR dio como resultado una diferenciación reducida de las células del músculo cardíaco, es decir, su permanencia en un estado inmaduro, lo que aumentó la división en nuevas células cardíacas.

La investigación muestra que la incapacidad del músculo cardiaco para reconstituirse después de un ataque cardíaco se debe, al menos en parte, a una clase de hormonas esteroides, los glucocorticoides, que empujan a las células del músculo cardíaco a madurar después del nacimiento y, mientras, bloquean su proliferación.

Oportunidad de mejora de tratamientos en infarto


De acuerdo con los resultados obtenidos, los glucocorticoides actúan como "un freno importante en la capacidad regenerativa cardiaca. De hecho, su inhibición mostró resultados prometedores en la reparación del tejido cardíaco dañado", ha explicado la coordinadora del estudio, Gabriele D'Uva al referirse a este descubrimiento "particularmente relevante, que en el futuro podría conducir a tratamientos efectivos para mejorar la condición cardiaca de los pacientes con infarto".

La falta de capacidad de regeneración del tejido cardíaco es una constante desde el nacimiento como resultado de los rápidos e importantes cambios que sufre el sistema respiratorio y vascular del recién nacido para permitir la transición de la vida intrauterina a la extrauterina. Específicamente, en el corazón neonatal, las células del músculo cardíaco pierden la capacidad de replicarse y continúan creciendo en tamaño.

Daño grave permanente en el corazón


A diferencia de la mayoría de los tejidos de nuestro cuerpo, que se renuevan a lo largo de la vida, la renovación del tejido cardíaco en la edad adulta es extremadamente baja, casi inexistente. Esto es consecuencia tanto de la bajísima tasa de proliferación de las células del músculo cardíaco como de la ausencia de una población significativa de células madre en este tejido. Por lo tanto, "el daño grave al corazón, inducido por ejemplo por un infarto de miocardio, es permanente", argumentan los investigadores.

Para encontrar una forma de revertir esta incapacidad regenerativa del corazón, los científicos se centraron en los glucocorticoides, una clase de hormonas que desempeñan un papel importante en el desarrollo, metabolismo y mantenimiento de la homeostasis, así como en el manejo de situaciones estresantes.

En la preparación para el nacimiento, se sabe que los glucocorticoides inducen la maduración pulmonar. Los investigadores, sin embargo, se dieron cuenta de que la exposición de las células del músculo cardíaco neonatal a estas hormonas inducía a las células a perder su capacidad proliferativa.

El equipo de investigación ahora tiene como objetivo probar los posibles efectos sinérgicos con otros estímulos proregenerativos para idear estrategias más efectivas para la regeneración del corazón.

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