Un reciente estudio realizado en la zona mediterránea, liderado por
Nuria Vicente Ibarra del
Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche, ha puesto de manifiesto que la
presencia de anemia en pacientes que han sufrido un
infarto agudo de miocardio se asocia a
mayores complicaciones cardiovasculares durante el seguimiento, así como a un
mayor número de hemorragias futuras en estos pacientes.
El infarto de miocardio es una de las manifestaciones más graves de las
enfermedades cardiovasculares que representan, en la actualidad, la
primera causa de muerte en España por delante del cáncer y de las enfermedades respiratorias. En el país se producen al año unos
120.000 infartos de miocardio.
Gracias a los
avances médicos y la aplicación de
medidas preventivas, en la última década se ha producido en nuestro país un
descenso de la mortalidad por infarto, r
educiéndose de 22.000 muertes en el año 2006 a cerca de 15.000 fallecimientos en el 2016.
El infarto agudo de miocardio se produce cuando una de las arterias coronarias que llevan la sangre al corazón se obstruye. La principal causa de esta obstrucción es la
aterosclerosis coronaria, que suele desarrollarse durante años favorecido por la presencia de tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes mellitus o colesterol alto.
Esta placa de aterosclerosis puede, súbitamente, romperse y activar la coagulación de la sangre con formación de trombos o coágulos, que ocluyen la luz del vaso produciendo el infarto de miocardio.
Investigación y resultados
La investigación, liderada por
Nuria Vicente y realizada en
colaboración con el Hospital General de Alicante y el
Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, se centró en el estudio de
1.717 pacientes que habían sufrido un infarto agudo de miocardio y a los que se determinó los niveles sanguíneos de hemoglobina (glóbulos rojos) mediante una analítica ordinaria y fueron seguidos durante un año.
La investigación se centró en el estudio de 1.717 pacientes que habían sufrido un infarto agudo de miocardio
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Los resultados del trabajo han puesto de manifiesto que aquellos pacientes que presentaban
anemia (niveles de hemoglobina más bajos en sangre) tenían
más complicaciones en el seguimiento, con una mayor mortalidad.
Según
Pedro Morillas, jefe de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche, “el hallazgo de anemia en el seno de un infarto agudo de miocardio debe
ponernos en alerta ante la presencia de un paciente que puede sufrir
complicaciones durante el seguimiento, lo que nos obliga a llevar un control más estrecho en el tratamiento y control de su enfermedad y a sopesar cuidadosamente el riesgo de hemorragia con el riesgo trombótico”.
“Los resultados del estudio han tenido tal impacto que han sido publicados en una de las mejores revistas europeas de Medicina, la revista 'European Journal of Internal Medicine'”, comenta Morillas.
Avances en el campo de la Cardiología
En el campo de la Cardiología se está asistiendo en los últimos años a un
gran avance tanto en el
tratamiento médico (con nuevos fármacos antiagregantes, más potentes) como en el
manejo percutáneo de las lesiones coronarias de los pacientes que han sufrido un i
nfarto de miocardio y que han
mejorado de manera significativa el
pronóstico.
“El equipo de Cardiología del Hospital de Elche sigue apostando por la
investigación en el campo de las enfermedades cardiovasculares participando junto con otros hospitales en importantes líneas de investigación nacional e internacional con significativos resultados para el manejo diario de los pacientes con enfermedades cardiológicas”, remarca Nuria Vicente.
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