El Consorcio Cardiovascular Internacional de la Infancia ha llevado a cabo un estudio que ha identificado
cinco factores de riesgo en la infancia que predicen los
infartos de miocardio en la edad adulta. Los resultados del estudio, dirigido por
Terence Dwyer, ha destacado los siguientes factores:
índice de masa corporal (IMC),
tensión arterial,
colesterol,
triglicéridos y
tabaquismo en la adolescencia. Además, este riesgo "ha sido
nueve veces mayor que en aquellos que han tenido factores de riesgo inferiores a la media". La investigación ha realizado un seguimiento medio de 35 años y se han analizado 319 eventos cardiovasculares mortales que han ocurrido entre 38.589 participantes de Estados Unidos, Australia y Finlandia con una media de edad de entre 3 y 19 años.
La combinación de varios de estos factores, sobre todo en la primera infancia, han estado "clínicamente relacionados con los episodios cardiovasculares desde los 40 años de edad", ha explicado Dwyer. Además, el experto añade que "a pesar del efecto que la atención médica y quirúrgica ha tenido en el tratamiento de las
enfermedades cardíacas, el mayor impacto dependerá de las estrategias preventivas eficaces. Este estudio confirma que la
prevención debe comenzar en la infancia".
La investigación, publicada en
New England Journal of Medicine, descubrió que los cinco factores de riesgo, individuales o combinados, presentes en la infancia eran
predictores de eventos cardiovasculares mortales y no mortales. Los cocientes de riesgos instantáneos para un evento cardiovascular mortal en la edad adulta "oscilaron de entre 1,30 por unidad de aumento en la puntuación Z para el nivel de colesterol total a 1,61 para fumadores jóvenes", ha asegurado Dwyer.
Asimismo, "el cociente de riesgo instantáneo para un
evento cardiovascular mortal con respecto a la puntuación Z de riesgo combinado fue de 2,71 por unidad de aumento". En este sentido, Dwyer ha explicado que "los cocientes de riesgos instantáneos y sus intervalos de confianza del 95 por ciento en los análisis de eventos cardiovasculares fatales fueron similares a los de los análisis de 779
eventos cardiovasculares fatales o no fatales que ocurrieron entre 20.656 participantes que pudieron ser evaluados para este resultado".
Signos tempranos en niños de 5 años
Los resultados de la investigación han mostrado que "el
riesgo de sufrir eventos cardiovasculares en la edad adulta se ha observado en más de la mitad de los niños estudiados y, en algunos de ellos, el riesgo ha sido nueve veces mayor que en los que han tenido factores de riesgo inferiores a la media".
"Aunque no se disponía de estas pruebas con anterioridad, los resultados no eran del todo sorprendentes, ya que se sabía desde hacía tiempo que
niños de tan sólo cinco años ya mostraban signos tempranos de depósitos de grasa en las arterias. Esta nueva evidencia justifica un mayor énfasis en los programas para prevenir el desarrollo de estos factores de riesgo en los niños. Los médicos y los profesionales de
Salud Pública deberían empezar ahora a centrarse en la mejor manera de conseguirlo", afirma Dwyer.
Aunque ya existen intervenciones en la edad adulta para paliar este riesgo, sobre cómo
mejorar la dieta,
dejar de fumar, ser más activo y tomar los medicamentos adecuados para
reducir los factores de riesgo son útiles, "es probable que se pueda hacer mucho más durante la infancia y la adolescencia para reducir el riesgo de
enfermedad cardiovascular a lo largo de la vida", concluye el experto.
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