Los adultos que viven en zonas rurales de Estados Unidos tienen un
19 por ciento más de riesgo de padecer insuficiencia cardiaca que los que viven en zonas urbanas, y los
hombres de raza negra que viven en zonas rurales tienen un riesgo especialmente alto: el
34 por ciento, según un amplio estudio observacional financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
El estudio, uno de los primeros en analizar la relación entre vivir en zonas rurales de Estados Unidos y los primeros casos de insuficiencia cardiaca, subraya la importancia de
desarrollar enfoques más personalizados para la prevención de la insuficiencia cardiaca entre los residentes rurales, en particular los hombres negros.
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No esperábamos encontrar una diferencia de esta magnitud en la insuficiencia cardiaca entre las comunidades rurales en comparación con las comunidades urbanas, especialmente entre los hombres negros que viven en zonas rurales. Este estudio deja claro que
necesitamos herramientas o intervenciones específicamente diseñadas para prevenir la insuficiencia cardiaca en las poblaciones rurales, en particular entre los hombres negros que viven en estas zonas", ha explicado
Véronique L. Roger, autora principal del estudio, que se ha publicado en la revista científica 'JAMA Cardiology'.
¿Cómo se ha llevado a cabo el estudio?
Los investigadores compararon las tasas de
insuficiencia cardiaca de nueva aparición entre residentes rurales y urbanos de 12 estados (Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Virginia y Virginia Occidental).
La población, que incluía
27.115 adultos sin insuficiencia cardiaca en el momento de la inscripción, fue objeto de seguimiento
durante unos 13 años. Casi el 20 por ciento de los participantes vivía en zonas rurales; el resto, en zonas urbanas. Casi el 69 por ciento eran adultos de raza negra reclutados en centros de salud comunitarios que atienden a poblaciones desatendidas desde el punto de vista médico.
Al final del periodo de estudio, los investigadores descubrieron que vivir en zonas rurales de Estados Unidos se asociaba a un
mayor riesgo de insuficiencia cardiaca tanto en mujeres como en hombres negros, incluso después de ajustar por otros factores de riesgo cardiovascular y el nivel socioeconómico.
En general, el riesgo de insuficiencia cardiaca era aproximadamente un 19 por ciento mayor en los residentes rurales que en sus homólogos urbanos. Sin embargo, los hombres negros que vivían en zonas rurales presentaban el riesgo más elevado de todos: un
34 por ciento más de insuficiencia cardíaca que los hombres negros que vivían en zonas urbanas.
El estudio mostró que las mujeres blancas que vivían en zonas rurales tenían un
22 por ciento más de riesgo de insuficiencia cardíaca que las mujeres blancas de zonas urbanas, y las mujeres negras tenían un 18 por ciento más de riesgo que las mujeres negras de zonas urbanas. No se encontró ninguna relación entre la vida rural y el riesgo de insuficiencia cardíaca entre los hombres blancos.
Las razones exactas de estas disparidades sanitarias entre zonas rurales y urbanas
no están claras y aún se están estudiando. Según los investigadores, pueden estar en juego múltiples factores, como el racismo estructural, las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria y la escasez de tiendas de comestibles que ofrezcan alimentos asequibles y saludables, entre otros.
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad crónica y progresiva que se desarrolla cuando el corazón no bombea suficiente sangre para las necesidades del organismo. Los síntomas más comunes son la falta de aire durante las actividades cotidianas o la dificultad para respirar cuando se está tumbado. La insuficiencia cardíaca
puede prevenirse siguiendo un estilo de vida cardiosaludable.
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