Un equipo del
Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha descubierto un nuevo factor de
riesgo cardiovascular,
la hematopoyesis clonal, un fenómeno que hasta la fecha no se sabía si era causa o consecuencia de
la aterosclerosis, causante de las lesiones en la pared arterial que subyace en la mayoría de trastornos que afectan a corazón y sistema circulatorio. Además, este mismo grupo de investigadores ha descubierto
el fármaco que facilita la reducción de sus efectos.
Según un artículo publicado en
Nature Medicine, la hematopoyesis clonal, provocada por mutaciones adquiridas en células madre sanguíneas,
precedería a la aterosclerosis. Una respuesta que los expertos sanitarios buscaban desde hace décadas y que suma un factor de riesgo completamente distinto a los estudiados con anterioridad.
De esta forma, los investigadores han destacado que "atacar a los efectos de las mutaciones ligadas a la hematopoyesis clonal" contribuiría a
la prevención de las enfermedades cardiovasculares. En concreto, en un artículo publicado en 2017 en
Science, el científico que encabeza esta investigación, José Javier Fuster, ha señalado que las mejor caracterizadas son
las que afectan al gen TET2, causantes de inflamaciones exacerbadas en las arterias de animales utilizados durante experimentos realizados por el equipo del CNIC.
La colchicina como respuesta
Estos efectos adversos pueden mitigarse con un fármaco antiinflamatorio conocido como
colchicina. Así lo demuestra el grupo de Fuster en colaboración con un equipo científico del Broad Institute de Boston (Estados Unidos), tras publicar un segundo estudio en
European Heart Jornal.
Los ensayos han indicado que la colchicina
atenúa las respuestas inflamatorias y el desarrollo de aterosclerosis en animales con células mutantes en TET2. A su vez, el centro norteamericano ha revelado que reduce el infarto cardíaco en personas con mutaciones en TET2 tratadas con colchicina para otras enfermedades.
La colchicina es un fármaco de origen vegetal, presente en
plantas usadas desde hace miles de años en la Medicina tradicional. Se suele emplear en patologías como la gota. La responsable del estudios experimentales del CNIC, María Ángeles Zuriaga, ha apuntado que es "un medicamento muy barato y accesible en todo el mundo", lo que facilitaría su uso en la prevención de
enfermedades cardiovasculares.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.