El Clínic quiere acabar con el daño silente del marcapasos: la taquicardia

Actualmente, el 10 por ciento de los pacientes acaban sufriendo taquicardia inducida por el marcapasos que usan, provocando que al año sufran insuficiencia cardiaca debido a que su corazón se contrae cada vez peor. Ante este escenario, el Hospital Clínic de Barcelona se ha propuesto romper esta dinámica a través de una nueva técnica innovadora que priorizaría la calidad de los latidos cardíacos por encima de la cantidad, conocida como la estimulación fisiológica. Hasta la fecha, investigaciones observacionales han logrado resultados muy prometedores, y el centro catalán aspira a demostrarlas con un estudio aleatorizado.

Uno de los principales motivos por el cual el centro quiso iniciar este estudio aleatorizado es porque, en palabras de José María Tolosana, consultor del Servicio de Cardiología del Clínic, “se ha detectado en algunos pacientes que cuando necesitan una estimulación del ventrículo continua, programando la cantidad de latidos a seguir, el marcapasos soluciona la frecuencia cardíaca lenta, pero los latidos no tienen la calidad suficiente”. Tolosana afirma que esta situación llega a provocar que un porcentaje de paciente “desarrollen cardiopatías dilatadas provocadas por la estimulación del marcapasos.

La hipótesis a la que llegó la Cardiología Europea es que, en lugar de estimular directamente el músculo cardíaco, responsable de bombear la sangre dentro del ventrículo, “se pase la línea de bloqueo y se estimule el tejido de conducción, permitiendo que el ventrículo se active de una manera más correcta”. Tolosana recuerda que esta nueva técnica, conocida como estimulación fisiológica, “se encontró con muchas limitaciones ya que todo el mundo no respondía, se tenían que usar más marcapasos y acabó cayendo en desuso”.

"Un 10% de personas desarrollan cardiopatías dilatadas provocadas por la estimulación del marcapasos"

Pese a este fracaso, la preocupación de solucionar la taquicardia inducida por marcapasos siguió latiendo dentro del Hospital Clínic, que decidió abrazar una nueva técnica prometedora pero que aún no ha revelado resultados, como es la estimulación del tejido de conducción del ventrículo izquierdo. Según el especialista, “se apoya en el electrodo en una parte del corazón llamada septo y lo atravesamos, alcanzando el tejido de conducción de la rama izquierda. De esta manera, la contracción del ventrículo izquierdo es mucho mejor, ganando calidad”. Hasta la fecha, Tolosana recuerda que “solamente se han realizado estudios observacionales en Europa, pero con resultados prometedores”.

Marcapasos para pacientes con función cardíaca correcta

Esta nueva realidad fue decisiva para que Tolosana decidiese iniciar un estudio capaz de “cambiar las guías actuales y el implante del marcapasos, ofreciéndolo en pacientes que tienen una función cardíaca correcta. No se trata de poner la estimulación fisiológica a todo el mundo, ya que la convencional también funciona, sino contar con una herramienta más en caso de que se necesite”. Por este motivo, el Clínic lleva dos años reclutando pacientes que “ingresan en el hospital con una función cardiaca normal y que necesitan un marcapasos ya que su corazón va muy lento”.

La manera de ejecutar la investigación es, según el especialista, “aleatorizar un implante de marcapasos convencional, lo que actualmente está en las guías, o el implante de la estimulación de rama izquierda en un total de 200 pacientes, cien por rama. El marcapasos es el mismo, el cable es muy similar y la técnica es parecida”. El objetivo de este estudio es valorar “si estos pacientes que necesitan marcapasos por bloqueo auriculoventricular, la estimulación fisiológica revierte y permite disminuir la inducción de taquicardias inducidas por marcapasos”.

"Se aleatorizarán a los pacientes con un implante de marcapasos convencional o de estimulación de rama izquierda"

El especialista está convencido de que esta otra fórmula de usar el marcapasos “será uno de los pilares que dará mucho de que hablar en al Cardiología de los próximos años. Esta nueva técnica permitiría ofrecer una alternativa segura a los pacientes con menos comorbilidades, evitando que puedan llegar a desarrollar insuficiencia cardiaca”.