Un nuevo
estudio plantea que el
calentamiento global provocado por el hombre podría
aumentar el número de ataques cardiacos debido a las grandes fluctuaciones de la temperatura diaria.
"Se espera que el calentamiento global cause eventos climáticos extremos, que a su vez pueden provocar grandes fluctuaciones diarias de la temperatura", afirmó
Hedvig Andersson, cardiólogo de la Universidad de Michigan, autora principal de la investigación
Fluctuaciones de temperatura diarias e infarto de miocardio: implicaciones del calentamiento global en la salud cardíaca, en un comunicado
El argumento básico es que el calentamiento global provocará un
clima más extremo, con olas de calor, tormentas y heladas. Estos eventos climáticos pueden causar cambios de temperatura y aumentar los
riesgos de ataque al corazón, según argumenta Andersson, cardiólogo de la Universidad de Michigan. "Nuestro estudio sugiere que tales fluctuaciones en la temperatura exterior podrían conducir a un mayor número de ataques cardiacos y
afectar la salud cardiaca global en el futuro", prosigue.
Estudios anteriores ya habían demostrado que la temperatura exterior afecta a la tasa de ataques cardiacos, y que el clima frío conlleva a un mayor riesgo. Sin embargo, la mayoría de los ellos se habían centrado en las temperaturas diarias generales. Este nuevo estudio es uno de los primeros en examinar las
asociaciones con cambios bruscos de temperatura.
"Aunque el cuerpo tiene sistemas efectivos para responder a los cambios de temperatura, es posible que
fluctuaciones más rápidas y extremas generen un
mayor estrés en esos sistemas, lo que podría
provocar problemas de salud", dijo Andersson, señalando que el mecanismo subyacente para esta asociación aún permanece desconocido.
Datos de 30.000 pacientes
La investigación se basa en
datos de más de 30.000 pacientes tratados en 45 hospitales de Michigan entre los años 2010 y 2016. Todos ellos habían recibido una
intervención coronaria percutánea, un procedimiento utilizado para abrir las arterias obstruidas, después de haber sido diagnosticados con i
nfarto de miocardio con elevación del ST, la forma más grave de ataque cardíaco.
La investigación se basa en datos de 30.000 pacientes
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Los investigadores
calcularon la fluctuación de temperatura que precedía a cada ataque al corazón en función de los registros meteorológicos del código postal del hospital. La fluctuación de temperatura diaria se definió como la
diferencia entre la temperatura más alta y la más
baja registradas el
día del ataque cardiaco.
En general, los resultados mostraron que el riesgo de un ataque al corazón aumentó en aproximadamente
un 5 por ciento por
cada salto de 5ºC en la diferencia de temperatura. Las oscilaciones de más de 25ºC se asociaron con un mayor aumento en las tasas de ataque cardiaco en comparación en comparación oscilaciones de temperatura de 10 a 25ºC, cuyo incremento fue menor. El efecto fue
más pronunciado en los días con una
temperatura media más alta.
En el otro extremo del espectro, en un
día de verano caluroso se pronosticaron casi el doble de infartos,
con una fluctuación de temperatura de 35-40 ºC, que en días sin fluctuaciones.
Se necesita más investigación
"En general, pensamos en los factores de riesgo de ataque cardíaco como aquellos que se aplican a pacientes individuales y que, en consecuencia, hemos identificado para hacer cambios en el estilo de vida o para modificar los medicamentos", explicó
Hitinder Gurm, profesor de Medicina y director clínico asociado en Michigan Medicine y autor principal del estudio. "Las fluctuaciones de temperatura son comunes y, a menudo, predecibles.
Se necesita más investigación para comprender mejor los mecanismos subyacentes de cómo las fluctuaciones de temperatura aumentan el riesgo de ataques cardíacos, lo que nos permitiría, quizás, idear un enfoque de prevención exitoso".
En su análisis, los investigadores ajustaron los totales de precipitación, el día de la semana y las tendencias estacionales para aislar los efectos de las fluctuaciones de la temperatura diaria de otros potenciales factores ambientales.
Gurm advirtió que la asociación no prueba necesariamente que los cambios repentinos de temperatura sean la causa del aumento de los ataques cardiacos, sino que otros factores pueden haber contribuido a los resultados. Asimismo, señaló que sigue siendo importante
centrarse en factores de riesgo cardiovasculares modificables, como el tabaquismo, la presión arterial alta y el colesterol alto.
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