Un estudio realizado por la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología
(ACI-SEC) concluye que los pacientes con diabetes que estaban a la espera de un procedimiento electivo de cardiología intervencionista durante la
primera ola de la pandemia del Covid-19 murieron el triple que aquellos que no tenían esta condición.
La declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020, debido a la
pandemia del Covid, obligó a retrasar procedimientos electivos de cardiología intervencionista; es decir, aquellos programados que se realizan sin carácter de urgencia.
Un estudio previo de la ACI-SEC puso de manifiesto las importantes consecuencias que esto tuvo en términos de mortalidad a corto plazo para los pacientes. Ahora, este nuevo análisis identifica las peculiaridades de aquellos
pacientes con diabetes en los que se retrasó o pospuso alguna de estas intervenciones, así como los subgrupos de pacientes en los que la influencia de la diabetes tiene un mayor impacto en el resultado clínico.
La investigación incluyó a un total de
2.158 pacientes de 37 hospitales españoles, de los cuales un
32,4 por ciento tenían diabetes. A pesar de no haberles realizado el procedimiento correspondiente en cada caso, a todos ellos se les hizo un seguimiento de 45 días, hasta el 1 de abril, para analizar las consecuencias de esa cancelación.
Los pacientes con diabetes tuvieron una tasa más alta de mortalidad tanto por todas las causas (
3 por ciento en diabéticos frente al 1 por ciento en aquellos sin ella) como por causa cardiovascular (
1,9 por ciento en pacientes con diabetes frente al 0,4 por ciento en los que no la padecen). Además, la proporción de pacientes que tuvieron que ser sometidos a un procedimiento urgente por inestabilización clínica también fue significativamente mayor entre aquellos con diabetes (
10,4 por ciento frente al 7,3 por ciento).
Pacientes con prevalencia cardiológica
“Los datos recogidos evidencian también que los pacientes con diabetes eran mayores y tenían una mayor prevalencia de
hipertensión, hipercolesterolemia, insuficiencia renal crónica, enfermedad arterial periférica, enfermedad de las arterias coronarias, incluido un infarto de miocardio previo, y habían sido sometidos a una revascularización miocárdica previamente”, explica Raúl Moreno, presidente de la ACI-SEC y primer firmante del estudio.
Para el presidente de la ACI-SEC, “los resultados de nuestro estudio son importantes porque indican que, entre los pacientes que se encuentran pendientes de procedimientos cardiológicos intervencionistas,
los diabéticos deben priorizarse”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.