Cardiólogos recomiendan a la población que sienta
síntomas de un
posible infarto que llame al 061 y que no evite recurrir a la asistencia sanitaria por
temor a contraer el
coronavirus, según han asegurado a Europa Press los especialistas consultados.
Lo hacen después de que un registro realizado por la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (
SEC) concluyese que la declaración del estado de alarma por la pandemia del
Covid-19 ha propiciado a nivel nacional una disminución del 40 por ciento del
tratamiento del infarto, un porcentaje que se situó en un 11 por ciento en Galicia, una de las comunidades donde menos se ha reducido.
Sobre los motivos de este descenso, en el caso de Galicia los expertos consultados descartan que pueda atribuirse a la
menor polución, algo que sí creen que podría tenerse en cuenta en grandes ciudades, aunque estiman que podría guardar relación con la menor actividad laboral.
Con todo, inciden en que el
análisis de los datos es "
de muy poco tiempo". "Se ha comparado del 24 de febrero al 1 de marzo -antes del inicio de la pandemia- y del 16 al 22 de marzo -durante la pandemia-", precisa
Rafael Vidal, cardiólogo del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y miembro del comité ejecutivo la Sociedad Española de Cardiología.
En ello, coincide también el presidente de la Sociedad Gallega de Cardiología y cardiólogo en el Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo,
Óscar Díaz. Ambos, no obstante, apuntan a la reducción de casos que les llegan y ven en el "miedo a ir" al hospital un "condicionante claro".
Los posibles motivos según los expertos
Uno de los posibles motivos del descenso, explica Díaz, puede ser "el mensaje de quedarse en casa y de unas
urgencias saturadas, toman la
decisión, ante
síntomas no muy importantes, de no acudir".
"Otra de las posibilidades es la reducción real del número de infartos por el reposo relativo de la mayoría de la gente"
|
"Otra de las posibilidades podría ser la
reducción real del número de infartos, que podría tener una posible explicación en el
reposo relativo de la mayoría de la gente", añade. Al margen de los posibles motivos de este descenso, Rafael Vidal indica que en centros hospitalarios de las ciudades gallegas ha "
bajado drásticamente" los casos que les llegan. "La mitad de pacientes ingresados en condiciones normales".
"Puede ser que los pacientes se queden en casa, que consulten más tarde", apunta también al ser preguntado por las posibles razones. Sin embargo, ambos especialistas recalcan la importancia de que cualquier persona que sienta síntomas, aunque considere que no pueden ser significativos,
consulte al 061. "Si hay un infarto y no se abre la arteria, hay riesgo de muerte súbita", explica Vidal, algo en lo que también incide su compañero del Álvaro Cunqueiro.
Pese a los datos de este registro sobre el descenso del tratamiento del infarto, el cardiólogo Rafael Vidal recalca que esto es algo que también se da en fechas como las
Navidades. "Pacientes que vienen después -de las fiestas navideñas- porque
no quieren molestar a sus familiares", algo que no recomienda por la
importancia, según insiste, de acudir cuanto antes para
prevenir posibles consecuencias.
Lanzan un mensaje de tranquilidad
"La población tiene que estar tranquila y ante cualquier sospecha, sobre todo de
dolor torácico sospechoso de ser coronario, consulten, llamen al 061 y ahí se discernirá si requiere ayuda urgente o no", recalca el presidente de la Sociedad Gallega de Cardiología.
Sin embargo, ambos especialistas insisten en que, a veces, los
síntomas pueden ser "
confusos" como
dolores de estómago, que se asocian en algunos casos con una
indigestión. "No a todos los duele el pecho", subrayan a este respecto por lo que recalcan que desde casa es "difícil distinguir que tienes o no tienes" en determinadas situaciones.
Por ello, lanzan un mensaje a la población a este respecto. "El sistema está organizado y funciona", subraya Vidal, que recalca que si estos casos se cogen a tiempo la
mortalidad es "
muy baja". "El mayor riesgo del infarto se concentra en el primer año", añade, además, al insistir en la importancia de acudir a tiempo al especialista.
Y en el actual contexto de
crisis sanitaria generado por el Covid-19, el presidente de la Sociedad Gallega de Cardiología recuerda a los pacientes que "el sistema sanitario en Galicia está funcionando correctamente, que no tengan temor al contagio".
Riesgo de una atención tardía
"Las
consecuencias de no atender un infarto son
mucho peores que el riesgo de poder tener cualquier contagio", insiste, subrayando, además que Galicia tiene una red de atención al infarto "modélica" y que se ha extendido a otras comunidades autónomas.
"Las consecuencias de no atender un infarto son mucho peores que el riesgo de poder tener cualquier contagio"
|
En cuanto a los posibles síntomas, ambos especialistas recalcan que hay que estar alerta cuando el dolor torácio es "opresivo, con una
sensación de peso, que dura más de media hora, y
sudor frío". "Y con hipertensión, colesterol o si es fumador con más razón", precisa el cardiológo del Chuac.
Sobre la causa de los infartos, Díaz recuerda que es una patología vinculada a factores de riesgo como la
edad avanzada, "situación que se da en Galicia con una
población envejecida"; la hipertensión arterial; la diabetes; el tabaquismo; el colesterol elevado o el sedentarismo.
Debido al actual estado de
confinamiento, y dado estos factores de riesgo, Vidal apela a la importancia de
buscar alternativas para hacer
ejercicio y mantener una
dieta equilibrada. "En casa hay que ser ingenioso, hacer
seudopaseos", cita como posibilidades. En cuanto a la alimentación, subraya que "la gente sabe lo que debe comer, otra cosa es que la coma", reconoce. "Una
alimentación equilibrada, sin abusar de nada", resume.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.