Cardiología ansía el marcapasos sin cables para las urgencias pediátricas

La Cardiología europea ha sido testigo del hito que ha logrado recientemente el Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia). Y es que el centro sanitario valenciano ha logrado implantar un marcapasos sin cables a un bebé por primera vez en Europa. Se trata, tal y como aseguran en la especialidad, de un avance significativo para los cardiólogos españoles, aunque afirman que a esta estrategia innovadora todavía le queda un largo camino por recorrer.

Actualmente, Medtronic, la casa comercial del marcapasos, se encuentra en proceso de desarrollo y perfeccionamiento de su dispositivo Micra, pues la herramienta es una versión miniaturizada de la que se implanta en los adultos. No obstante, según señala Cristina Lozano, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), este nuevo marcapasos se ha utilizado hasta en una docena de casos de bebés que han nacido de manera prematura, con muy bajo peso y que padecen un bloqueo auriculoventricular completo congénito. “Si se comercializara sería un avance científico, pero sobre todo un alivio en cuanto a recursos disponibles por si volvemos a estar ante un caso semejante”, apunta la especialista.

“Lo ideal sería tener el dispositivo disponible para usarlo de forma urgente, porque a veces no se puede prever que el bebé vaya a nacer con esta patología, ya que quizás no se ha seguido el embarazo o no se conoce esta condición en el niño”, añade Lozano. Es por ello que, a pesar de que el marcapasos necesite más tiempo para que llegue al mercado y asegure su seguridad y eficacia, la cardióloga remarca que toda la comunidad científica y cardiológica espera con los brazos abiertos este dispositivo miniaturizado.

"Si este marcapasos estuviera disponible, seguramente podría extenderse a otras enfermedades pediátricas"

Y es que, una vez llegado a ese escenario, los cardiólogos creen que su uso podría propagarse a otras enfermedades pediátricas. “Si estuviera disponible, seguramente se podría extender en general a los niños, no solo a los bebés prematuros y de bajo peso. También se podría utilizar en otras enfermedades pediátricas que necesitaran estimulación cardiaca”, señala Lozano en una conversación con este diario.

Sin embargo, Lozano apunta a que la especialidad médica por ahora no tendrá a su alcance este dispositivo, puesto que la casa comercial primero debe conseguir los permisos pertinentes para su comercialización y posterior distribución. “No sabemos para cuándo estará, pero no parece que sea en un corto plazo. Es algo que existe y que se puede volver a utilizar, por lo menos, como uso compasivo”, comenta, si se llegan a cumplir ciertas condiciones.

La excepcionalidad del caso de La Fe

Lozano subraya que el procedimiento que se ha llevado a cabo en el centro valenciano, en sí, no es novedoso. Es decir, que en más de una ocasión se ha implantado a un recién nacido un marcapasos. La particularidad de este caso es, tal y como detalla la cardióloga, que lo hayan podido hacer en un niño de “tan bajo peso”.

Si en España volviera a presentarse una situación similar en la que habría que actuar utilizando el marcapasos miniaturizado que han utilizado en La Fe, Lozano indica que el hospital pertinente tendría que hacer frente a las dificultades burocráticas y administrativas con los que han contado en Valencia. La especialista asegura que en el hospital valenciano conocían la patología del bebé y también que iba a nacer antes de tiempo. Por ello, aprovecharon ese margen temporal para contactar con la casa comercial, preguntar acerca del prototipo, pedir permiso a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que autorizaran su uso compasivo, traerlo desde Estados Unidos e implantárselo al recién nacido. Un proceso laborioso y largo, con “trabas administrativas”, por lo que Cardiología confía en tener el marcapasos miniaturizado disponible más pronto que tarde.