La Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) ha recomendado una
Navidad "responsable" a las personas con enfermedades cardiovasculares, empezando por "la
moderación en el consumo de alcohol". "Se pueden iniciar las comidas con agua o refrescos sin azúcar, y dejar el vino o el cava para los platos principales o el postre. Y mejor prescindir de licores de sobremesa y combinados", resaltan.
El
Covid-19 está asociado a un mayor riesgo de complicaciones en personas con enfermedad cardiovascular. Es más, se ha comprobado en estos meses de pandemia que la enfermedad cardiovascular subyacente está asociada con un aumento del riesgo de muerte intrahospitalaria de pacientes ingresados por el nuevo coronavirus. Asimismo, se han descrito numerosas manifestaciones del Covid-19 relacionadas con el sistema cardiovascular.
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Por tanto, la SEA señala que en el contexto actual, "más que nunca es fundamental cuidar de nuestra salud cardiovascular". "Llevar un estilo de vida saludable es el primer paso, y la
alimentación es clave para ello. También en Navidad", destacan.
En este sentido, detallan que una comida 'clásica' navideña, con sus aperitivos, primeros, segundos, postres, turrones, frutos secos y bebidas alcohólicas, suma "más de 2.000 kcal por persona". "Si tenemos en cuenta que las necesidades calóricas diarias para un hombre adulto sano son de 2.000 a 2.500 kcal, y de 1.500 a 2.000 para la mujer, podemos comprender los excesos que se suelen cometer en estas fechas, y que
pueden convertirse en un enemigo cardiovascular", advierten.
De la misma forma, recuerdan que también
es importante no abandonar el ejercicio físico durante las fiestas, como caminar a buen ritmo o ir en bicicleta durante 30 minutos al menos 5 veces por semana. Igualmente, afirman que es importante mantener unas rutinas de sueño: dormir al menos 7 horas mejora la salud cardiovascular. Y, por supuesto, eliminar el tabaco "por completo".
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