El futuro de la especialidad de Cardiología pasa por sus facultativos, por la formación que reciban y por el nivel de especialización que adquieran. Un nivel de preparación que asienta las bases para un futuro prometedor, según auguran desde la especialidad. “Vamos a seguir luchando por la calidad,
midiendo las acciones y los resultados en salud”, recalca
Julián Pérez-Villacastín, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (
SEC). “Vayamos por el mismo camino, a seguir trabajando porque el recorrido que tenemos por delante es enorme”, declara a este diario, afirmando que la especialidad cuenta ya con un nivel óptimo de calidad. Concretamente, el facultativo dejará a finales de este año la Presidencia de la sociedad médica.
Pérez-Villacastín señala que en estos últimos dos años la Cardiología española ha avanzado “mucho”, sobre todo en lo referido a
nuevos medicamentos y nuevas maneras de abordaje menos quirúrgicas: “Tenemos nuevos fármacos para
tratar la insuficiencia cardiaca, que están siendo muy eficaces. También tenemos nuevos medicamentos para tratar factores de riesgo, como, por ejemplo, las
partículas ldl relacionadas con el colesterol”. Unas sustancias que permiten llevar a cabo un mejor control de las enfermedades del paciente, repercutiendo “directamente” en la salud del enfermo, añade.
Se trata de una base que la especialidad española ha logrado en este último tiempo, pero que confía en profundizar en ella para ofrecer una
atención cardiológica mejor. Una de las direcciones del futuro de la especialidad se centra en la operación cada vez menos quirúrgica. Es decir, Pérez-Villacastín subraya que la tendencia es ir hacia una
Cardiología menos invasiva: “Cada vez se pueden solucionar más los problemas coronarios y valvulares utilizando técnicas alternativas, que hacen que no sea necesario abrirle el torax al paciente”. La
progresión con catéteres es “extraordinaria”, añade, incidiendo en que en estas maneras de abordaje recaerá una importancia mayor en los próximos años.
Además, Pérez-Villacastín subraya que están apareciendo
“nuevas formas de energía curiosísimas” en las arritmias. “Son capaces de destruir únicamente el tejido cardiaco que nosotros queremos destruir, pero no hace daño al resto de tejidos circundantes. Da seguridad y eficacia”, explica, mostrando la importancia de seguir profundizando en este tipo de energías para mejorar la actuación cardiológica.
Colaboración Sanidad – Seguridad Social
Por otro lado, el facultativo apunta a que el Ministerio de Sanidad debe coordinarse y trabajar más “estrechamente” con el de Seguridad Social, porque “no se puede entender la sanidad si uno no llega a la población”. En ese sentido, Pérez-Villacastín recalca que el sistema sanitario español debe actuar más fehacientemente sobre los
aspectos sociales, en lugar de centrar sus esfuerzos en la atención hospitalaria.
Pero sus peticiones a las autoridades sanitarias no quedan ahí, puesto que, de cara a la conformación del próximo gobierno, el presidente de la SEC pide contundencia al próximo ministro de Sanidad: “Necesitamos que el ministerio sea capaz de aglutinar a todas las comunidades autónomas y que lidere agencias independientes y profesionales, para que podamos mejorar. Así podremos
planificar con el consenso de todos”.
Fin de la era Pérez-Villacastín en la SEC
Tras estos dos años dirigiendo la propia sociedad médica de Cardiología, el próximo mes de octubre Pérez-Villacastín dejará la Presidencia de la misma, pues, según explican desde la SEC, el reglamento interno fija que la persona encargada de presidir la entidad solo puede
estar en el puesto durante un mandato; esto es, dos años. En octubre, por lo tanto, en el congreso nacional de la sociedad médica, se elegirá a la nueva persona presidenta de la
Sociedad Española de Cardiología.
Su paso, si bien ha sido “bastante continuista” con el equipo directivo anterior, ha servido para
innovar y modernizar la propia organización. “Hemos analizado en profundidad la situación de Cardiología en profundidad en España, y ahora tenemos un conocimiento bastante real de cuántos cardiólogos somos y en qué situación estamos”, comenta el especialista. Además, el todavía presidente de la SEC ha subrayado que en el congreso de la sociedad médica van a organizar la
primera Cumbre Iberoamericana de Cardiología. Un foro en el que se reunirán todos los presidentes de Cardiología para “poner encima de la mesa los problemas comunes y llevar una organización conjunta”.
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